Jardín Etnobiológico de Oaxaca: un puente vivo entre la naturaleza y la cultura

• El JEBOax alberga una colección viva de aproximadamente 7,500 ejemplares de plantas.
Oaxaca de Juárez Oax., 18 de agosto de 2025.- En el corazón de la ciudad de Oaxaca, resguardado entre los muros históricos del ex convento de Santo Domingo, se encuentra un espacio único que conjuga historia, ciencia y tradición: el Jardín Etnobiológico de Oaxaca (JEBOax). Este espacio emblemático, administrado por la Secretaría de Administración (SA) a través del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), cumple una misión fundamental: conservar, investigar y difundir la riqueza natural y cultural de Oaxaca.
El JEBOax alberga una colección viva de aproximadamente 7,500 ejemplares de plantas, pertenecientes a 127 familias botánicas y 442 géneros, que representan los ecosistemas más representativos del estado: desde zonas áridas y tropicales hasta bosques templados de montaña. Esta diversidad no solo refleja la riqueza ecológica de Oaxaca, sino también la profunda relación entre los pueblos originarios y su entorno natural.
En este sentido, el Jardín forma parte de la Red Nacional de Jardines Etnobiológicos (Renajeb), integrada por 24 espacios públicos en distintos estados del país, con el objetivo de preservar especies de flora, fauna y hongos de importancia etnobiológica, muchas de ellas en riesgo por el cambio climático y la pérdida acelerada de biodiversidad.
Más allá de su función como espacio de exhibición, el JEBOax es un centro activo de investigación, educación ambiental y conservación. Cuenta con un vivero, banco de semillas, herbario y una biblioteca especializada, donde se desarrollan proyectos científicos, actividades educativas y programas comunitarios enfocados en el rescate del conocimiento tradicional asociado a las plantas.
Este enfoque integral lo posiciona como una herramienta estratégica para fomentar el vínculo entre las personas y la naturaleza, promoviendo el reconocimiento de las plantas no solo como recursos biológicos, sino como elementos esenciales en la identidad cultural de los pueblos originarios.
La historia del Jardín se remonta a siglos atrás, cuando el terreno que hoy ocupa era parte de la huerta del convento dominico, construido entre los siglos XVI y XVII. Aún se conservan vestigios de esa época, como canales de riego, estanques, hornos de cal y cerámica, lavaderos y una antigua calzada empedrada.
La idea de convertir este espacio en un jardín etnobiológico fue impulsada en 1993 por el reconocido artista oaxaqueño Francisco Toledo y el Patronato PRO-OAX, con el propósito de vincular la biodiversidad con las prácticas culturales de los pueblos indígenas. En 1998, el proyecto comenzó a tomar forma, y en 2023, adoptó oficialmente el nombre de Jardín Etnobiológico de Oaxaca, reafirmando su compromiso con la difusión de la relación entre naturaleza, cultura y sociedad.
Los senderos del jardín permiten apreciar una asombrosa colección de especies vegetales de gran valor cultural, medicinal y alimenticio. Entre ellas destacan el achiote, acahual, añil, bálsamo, bichibixiú, bule, capulín, camote, huauhtli, nopales en múltiples variedades, así como especies de maguey como el espadín, tepeztate y coyote.
Mención especial merece el chile chilhuacle, endémico de Oaxaca y fundamental en la preparación del mole tradicional, uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana. Estas especies, junto con muchas otras, hacen del JEBOax un auténtico museo vivo de la biodiversidad oaxaqueña.
El Jardín Etnobiológico de Oaxaca ofrece recorridos guiados gratuitos de lunes a viernes a las 10:30, 11:00, 11:30, 12:00 y 17:00 horas, y los sábados a las 10:30, 11:00, 11:30 y 12:00 horas. Para grupos grandes o escolares, se ofrecen recorridos especiales que deben programarse con al menos dos semanas de anticipación. Las y los interesados pueden comunicarse al teléfono 951 516 5325 para conocer detalles y realizar su reservación.
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