En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Donante de Sangre, 14 de junio, la directora general del Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (Coesida), Gabriela Velásquez Rosas, indicó que la donación de sangre es un proceso voluntario y muy cauteloso, ya que toda la sangre que es suministrada a un paciente que lo requiere es previamente analizada.

Explicó que si bien, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), se transmite a través de la sangre, en el caso de las donaciones de sangre existe un protocolo estricto para identificar la presencia del virus o cualquier otra infección. Y si se detecta la presencia del VIH, esa sangre es descartada en automático.

“Para que una persona sea candidata a donar sangre, es necesario realizarse una serie de exámenes, con las cuales se comprueba que la sangre está libre de agentes infecciosos y ésta se pueda suministrar a otra persona sin riesgo alguno”, mencionó.

Puntualizó que para la donación de sangre, la identidad de género u orientación sexual de una persona no debe ser una determinante para negarle la donación de sangre, esto debido a que existe una serie de criterios para realizarlo.

Velásquez Rosas puntualizó que existen áreas específicas en los hospitales para realizar la donación de sangre y que los requisitos son:

Ser mayor de 18 años; pesar mínimo 50 kg; en general tener buena salud; presentar una identificación oficial con fotografía; personas sin tos, gripe, dolores de cabeza o de estómago; padecer, o haber padecido, epilepsia, hepatitis, sífilis, paludismo, cáncer, VIH, o enfermedades severas del corazón; no haber ingerido bebidas alcohólicas en las últimas 48 horas; no haber tenido ningún tipo de cirugía en los últimos seis meses; no haberse realizado tatuajes, perforación o acupuntura en el último año; no haber sido vacunado contra hepatitis o rabia en el último año y presentarse en ayuno mínimo de 4 horas.

Finalmente, la también Responsable Estatal del Programa de VIH/Sida, refirió que la donación de sangre es una práctica que contribuye a salvar la vida de millones de personas, sin embargo, la cultura de la donación de sangre no es una actividad que forme parte de la población mexicana, de ahí la necesidad de general conciencia sobre la importancia que tiene la donación voluntaria y altruista como acto de solidaridad para las personas que lo requieran.