La toma de muestras se realizó a 31 de los 98 internos de ese centro, bajo los requerimientos legales previstos en la NOM-010-SSA2-2010 para la prevención del VIH y sida.
Uno, dos, tres pasos en línea recta y “Saúl” regresa. Lleva sus manos hacia atrás, las entrelaza, sacude la cabeza y repite su andar hasta que una voz fuerte pronuncia su nombre. El hombre atiende el llamado y, presuroso, se dirige al área médica del Centro Especializado en Pacientes Psiquiátricos (CIEPSI).
Ya en el lugar, una fila de hombres que como él se encuentran privados de su libertad debido a la pérdida de sus facultades mentales, esperan que el oficial repita su nombre. Esta vez, “Saúl” espera su turno para realizarse la prueba de detección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Por sus condiciones clínicas, cabe precisar, la toma de muestras a los internos de este espacio dependiente de la Dirección General de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), se realiza bajo los requerimientos legales previstos en la NOM-010-SSA2-2010 para la prevención del VIH y sida.
Uno a uno, la fila se desahoga. “Ramiro”, “Rogelio”, “César”, “Alfredo”, “José”, “Saúl”, “Teófilo”, “Édgar” y “Pablo” se han encontrado ya con el psicólogo Francisco Contreras a quien, sin reparo, le lanzan preguntas relacionadas con el VIH.
¿Cuánto tiempo tarda en aparecer el virus en la sangre?, cuestiona “Teófilo”, recluido desde hace cinco años en el CIEPSI, y Contreras Méndez responde: “el virus es detectable a los tres meses de haber tenido una relación sexual sin protección”.
Viene entonces el pinchazo. Teófilo, inmutable, se levanta y se retira. La gota de sangre es depositada en la laminilla y tras esperar 10 minutos, el resultado de la prueba indica que está libre de VIH.
A decir de la doctora Pilar Nava Ramírez, asesora de la Dirección General del Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (COESIDA), el trabajo conjunto en materia de prevención del VIH y sida con los centros de internamiento, se implementó de manera formal a partir de 2001 a través del programa “Personas en situación de reclusión”.
Así, y a fin de garantizar el acceso a los servicios de salud entre las personas privadas de su libertad, psicólogos del Departamento de Capacitación del COESIDA, realizaron pruebas rápidas de detección del VIH a 31 de los 98 reclusos en el Centro Especializado en Pacientes Psiquiátricos (CIEPSI).