RESTAURACIÓN DEL LIBRO PICTURE HISTORY PORTFOLIO 1923

Por Gabriela Gómez Cruz.

El Archivo Histórico del AGEO, cuenta con un Departamento de Conservación y Restauración, el cual tiene un área especializada en la conservación y restauración de material bibliohemerográfico, es decir, libros y periódicos. Su función principal es preservar los libros con acciones que van desde la limpieza y desinfección, hasta la restauración estética, ayudando a su conservación preventiva mediante la elaboración de guardas de distintos niveles, así como sistemas de embalaje para su resguardo y exhibición.

En este artículo les hablaré sobre la restauración realizada a un libro llamado “Picture History Portfolio, a manos del personal del Archivo Histórico. Ésta inició con una solicitud externa dirigida al AGEO, una vez aceptada e ingresada al área, se realizó un registro fotográfico para documentar el proceso del antes, durante y el después de la intervención. En una ficha de diagnóstico, se registraron las características fisicoquímicas, tanto del cuerpo del libro, como de la cartera y se evaluó el estado de conservación, dando como resultado un nivel 3: que tiene polvo y suciedad, el papel se encuentra en un estado quebradizo (por la oxidación de las fibras), presenta muchas roturas, faltantes y rasgaduras por una mala manipulación, así como parches con cinta adhesiva transparente. Este proceso nos permite identificar la problemática principal, para así, planificar minuciosamente los tratamientos y procesos a emplear para su restauración y conservación.

Estado inicial del libro.

Derivado del estado de conservación, dichos procesos iniciaron con la limpieza mecánica del cuerpo del libro, hoja por hoja con una brocha especial, la cual nos permite remover el polvo: con la ayuda de una goma (libre de ácido) se eliminan manchas de suciedad. Por el tiempo transcurrido estas cintas generaron manchas amarillas y la masa adhesiva se ha expandido a las orillas de esta, provocando que se desprenda por partes, causando que hoja con hoja se adhieran; la encuadernación y costura se encontraban flojas y desprendidas, por lo que decidió desmontar la cartera del cuerpo del libro, y así, facilitar el trabajo con los caudernillos individualmente. Se retiraron las cintas adhesivas con calor y, posteriormente, con una goma sintética, se retiró minuciosamente la masa adhesiva de las hojas, para evitar más roturas. Al finalizar se determinó realizar los refuerzos e injertos en las zonas rotas y los faltantes, siendo necesario teñir el papel japones para igualar el color al de las hojas del libro, para evitar que la lectura se viera afectada por el contraste en los tonos. Una vez terminados los refuerzos e injertos, se procedió a costurar los cuadernillos, con una costura plana hasta formar el cuerpo del libro, colocando el endose correspondiente y cabezadas falsas, ya que se procura mantener el material original que se encuentra en buenas condiciones. Al estar costurado, fue prensado el cuerpo del libro para engomar el lomo adhesivo libre de ácido y así, que los cuadernillos tengan mayor frimeza y unión.

Proceso de restauración.

Por otra parte, la cartera (lo que cubre el cuerpo del libro) se encontraba mayormente con pérdida de color, rota, con faltantes y con mucha abrasión, por lo que, partiendo de la evaluación de esta, se realizó una limpieza con brocha y con aspiradora en las partes más pequeñas, donde había gran acumulación de polvo. Posteriormente se realizó una consolidación en puntas y cantos con polvo de cartón y adhesivo; para restaurar los faltantes en las esquinas se tiñó keratol a manera de asemejar el color del original; en las contra guardas se realizaron más injertos y refuerzos de papel japonés; para finalizar, se realizó una reintegración cromática, es decir que, con tintas se igualaron los colores originales.

También se elaboró un lomo nuevo, respetando las medidas originales, que se adhirió con adhesivo libre de ácido, después, se marcaron las cañuelas externas e internas y se fijó con las tapas de cartón ya restauradas. Una vez terminado el proceso de restauración del libro, se elaboró una guarda de cartulina para su protección, a ésta, le llamamos guarda de primer nivel o contacto, ya que es el primer material que esta en contacto con el libro.

Libro restaurado.

Este proceso de restauración del libro se realizó en un lapso aproximado de siete meses, con la intervención de siete personas capacitadas, pertenecientes al Departamento de Conservación y Restauración. Como podemos apreciar este proceso especializado, requiere de un amplio conocimiento en la materia, además, es necesario tener gran habilidad para manipular la documentación histórica que resguarda el AGEO y, también el material que nos es confiado de las solicitudes externas.