PROCESOS DE CONSERVACIÓN Y DIGITALIZACIÓN DE DOCUMENTOS SONOROS

Por Acela Estefanía Ortega Salinas

Desde 1980, en México se aprobó la recomendación de salvaguardar y conservar las imágenes en movimiento. Sin embargo, no se incluyeron archivos sonoros hasta 2005, con el Programa Memoria del Mundo, coleccionando las voces de autores como Octavio Paz, Juan Rulfo, Carlos Fuentes y Juan José Arreola, donde narraban una selección de su obra.

Según la definición de Rodríguez Reséndiz (2012) “los documentos sonoros son fuente de información que documentan la historia, la cultura, el arte, la vida cotidiana, entre otras manifestaciones; son estímulos para la adquisición de conocimiento, vehículos de educación para los más diversos grupos sociales y una expresión viva de la civilización”. De ahí la importancia de estos, ya que gracias a ellos podemos conocer la voz de Porfirio Díaz, la de Diego Rivera o la de David Alfaro Siqueiros, así como recordar momentos históricos, como lo fue la Expropiación Petrolera en México.

Sánchez y Figueroa (2012), nos recuerda que “El archivo de fondos sonoros no es un fin en sí mismo, sino un medio de conservación y difusión de la cultura y el conocimiento; de búsqueda en una sociedad donde la memoria oral permanece frágil, fugaz y en peligro”. Para un pueblo, en el que su historia ha sido muchas veces saqueada, quemada y ocultada, el conocimiento de sí mismos a través de la tradición oral es sumamente importante y tener un registro de ello a disposición enriquece nuestra memoria colectiva.

La limpieza de discos de vinilo.

El Archivo General del Estado de Oaxaca, a través del Archivo Histórico Central y su departamento de Reproducción Documental, siempre ha mantenido un constante interés por los documentos sonoros, estipulando lineamientos con fundamento en la Ley General de Archivos vigente, así como la Ley de Archivos para el Estado de Oaxaca del 2020, para trabajar con un archivo sonoro, y así asegurar la organización y preservación digital de la información y minimizar los riesgos de daño en el soporte original al momento de su difusión. Con diferentes instrumentos, como la organización física y digital de los documentos, descripción de su contenido, catalogación, inventarios, acciones de conservación preventiva como limpieza preventiva, o en su caso restauración de los documentos, digitalización de archivos sonoros análogos y la migración a nuevos formatos de archivos digitales, por lo que se necesita contar también con un almacenamiento que le asegure, así como su acceso a lo largo del tiempo para su difusión.

La conservación utilizada en nuestro espacio de trabajo previo a la transferencia digital se da en diferentes puntos como: el resguardo respectivo en el repositorio ubicado en las instalaciones del AGEO, la limpieza en estos espacios, el control del medio ambiente como la humedad, temperatura y ventilación, así como la posición, nunca almacenarlos horizontalmente y evitar apilar los discos unos sobre otros, ya que el peso puede dañarlos irreversiblemente, deformándose, rompiéndolos o fisurándose. Al momento de su manipulación, ya sea por limpieza o transferencia digital, evitar las caídas de los documentos, la manipulación de los soportes sonoros por parte los técnicos deben ser con guantes de nitrilo, realizar la limpieza de forma radial, del centro hacia afuera, además de utilizar sus guardas, fundas, o gatefold original, posterior a su limpieza, pero retirar el celofán con el que vienen envueltos. Y por supuesto el cuidado del equipo con el que se trabaja, pues la importancia del uso de equipos de reproducción con un adecuado mantenimiento es de suma importancia ya que esto redundará en una buena digitalización y la información que se envíe al almacenamiento digital será de la mejor calidad. Al momento de digitalizar, evitar reproducir los documentos originales más de 10 veces, garantizar la velocidad de la grabación correspondiente, es decir que su velocidad de reproducción sea 33, 44 o 78 rpm (revoluciones por minuto), nunca tocar con las manos los surcos, ya que son muy sensibles y vulnerables a daños por un manejo inadecuado.

Base de datos.

En el Archivo Histórico del AGEO se utiliza la técnica de limpieza en los discos de vinil que recomienda la norma mexicana al usar agua destilada o desmineralizada. La limpieza del documento se hace en forma circular, con un paño de algodón que no suelte pelusa para evitar que se dañen los surcos y que se puedan quedar partículas de algodón en el surco. En ocasiones, cuando el disco está demasiado sucio y no se quitan las huellas de los dedos, es necesario utilizar jabón neutro, libre de perfumes y de fosfatos, que en nuestro caso sería photo-flo para la conservación de los documentos sonoros, en una solución de 3 mililitros de jabón por cada dos litros de agua desmineralizada.

Para contar con un acervo digital es importante: conocer la evolución de los soportes y los equipos de reproducción, habiendo miles de documentos sonoros grabados en una amplia diversidad y tipología de reproductores, que deben de ser conservados, para migrar constantemente la información de estos dispositivos de sistemas obsoletos a un sistema actualizado, evitar deshacerse de los originales digitales, así como de conservar el hardware que permita la lectura y la recuperación de la información y poder transferir formatos antiguos a actuales. También es primordial hacer un duplicado exacto de la información digitalizada, realizar la renovación o copia del documento digital, sin alterar en absoluto la información digital, utilizar códigos abiertos, con el fin de que la accesibilidad de los documentos o que puedan generar los aspectos legales a futuro y usar un sólo formato para la conservación de todos los contenidos; utilizar protocolos de respaldo de bases de datos, y metadatos para la identificación, resguardo y recuperación de la información.

Digitalización de discos.

Los documentos sonoros, son evidencias de hechos sociales, políticos, representación de estilos musicales, testimonios orales de los pueblos y comunidades, que encierran manifestaciones culturales de un pasado reciente, que requieren ser tratados como todo documento histórico. La conservación de este patrimonio audiovisual, permitirá preservar la identidad e hisoria de nuestras comunidades y dejar una huella palpable a las futuras generaciones de oaxaqueñas y oaxaqueños. Por lo que los invitados a preservar o donar sus materiales audivisuales al Archivo General del Estado, para que continuemos preservando la historia sonora de Oaxaca.