MANUEL FIALLO, DE PORTUGAL A OAXACA.

Por Tania Bautista Monroy.

Manuel Fernández Fiallo de Boralla fue un comerciante y filántropo nacido en Serpa, Portugal, hijo de los nobles Francisco Fernández Fiallo y Mary Boralla. Vivió en la ciudad de Antequera, Valle de Oaxaca, como se denominaba entonces la capital oaxaqueña, desde 1665 hasta su muerte en 1708. Este personaje es recordado como generoso benefactor de distintas obras, entre las que destacan la construcción de los templos de San Agustín, la Merced, San Francisco y del Marquesado; la fundación del Colegio de Niñas y del Colegio de la Compañía de Jesús.

Detalle de la firma de Manuel Fiallo-1687

En el Archivo Histórico del Estado de Oaxaca se resguardan documentos que constatan la presencia y el legado de Manuel Fiallo, desde el siglo XVII hasta inicios del siglo XIX. El expediente más antiguo está fechado en 1687, cuando Manuel Fiallo se presentó como apoderado de Teresa Gómez de la Parra, en un concurso de acreedores contra Bernardo Jiménez Cañas. Seis años después, en 1703, Manuel Fiallo demandó el pago de un débito a José Cano Santi Esteban y a su esposa María de Aransolo, a quienes se les embargaron tres casas para cubrir lo adeudado.

Antes de morir, Manuel Fiallo fundó obras pías, entre las que destacan una de dotar huérfanas, que consistía en destinar una cantidad de dinero para que las huérfanas pudieran cubrir la dote que les permitiera casarse; y una obra pía de misioneros, cuyo libro de cuentas, fechado en 1785, se encuentra en el Archivo Histórico.

Manuel Fiallo contra José Cano Santi Esteban y a su esposa María de Aransolo – 1703

La obra pía de dotar huérfanas fundada por Manuel Fiallo fue causa de controversias desde el siglo XVIII al XIX. Ejemplo de ello es el expediente promovido en 1710 por el rector del Colegio de la Compañía de Jesús, Joaquín de la Peña, quien se presentó en el juzgado ordinario de la ciudad de Oaxaca para demandar a Pedro Arguello el pago de dos mil pesos, destinados a dicha obra pía.

A principios del siglo XIX la Junta Subalterna de Consolidación de Oaxaca inició diversos procesos para cobrar las deudas contraídas por particulares con la iglesia, por la fundación de obras pías, entre ellas la de dotar huérfanas fundada por Manuel Fiallo. El dinero recaudado fue destinado a España, a manera de donativo forzoso, lo cual causó tensiones entre las autoridades seculares y el gobierno virreinal.

Joaquín de la Peña, rector del Colegio de la Compañía de Jesús, contra Pedro Arguello, por dos mil pesos, destinados a la obra pía de dotar huérfanas, fundada por Manuel Fiallo – 1710

En 1806, Ignacio González y Romero, Teniente Diputado de la Junta Subalterna de Consolidación de Oaxaca, promovió el cobro de dos mil pesos a José Ignacio Marzoa, vecino de Tehuacán, cantidad perteneciente a los fondos de la obra pía de dotar huérfanas de Manuel Fiallo. Como éste, existen más expedientes sobre el cobro de débitos a la obra pía de huérfanas fundada por Manuel Fiallo, por parte de la Junta Subalterna de Consolidación, cuyas funciones cesaron en 1809.

El legado de Manuel Fernández Fiallo está presente hasta nuestros días. Desde 1884, por iniciativa del cabildo de la ciudad de Oaxaca, la calle en la que se encuentra la casa que habitó lleva su nombre. El velatorio popular del DIF estatal también fue nombrado en memoria de este personaje. Los invitamos a conocer la vida y obra de Manuel Fernández Fiallo, así como de otras figuras que forman parte de la historia y del presente del estado de Oaxaca, consultando los documentos que resguarda el Archivo Histórico.

Ignacio González y Romero, Teniente Diputado de la Junta Subalterna de Consolidación de Oaxaca, promueve el cobro de dos mil pesos a José Ignacio Marzoa, cantidad perteneciente a los fondos de la obra pía de dotar huérfanas de Manuel Fiallo