La labor de los vacunadores regionales contra la viruela, en los distritos de Ejutla y Villa Alta, en el estado de Oaxaca en el año de 1905

Por Zaria Fuentes Sánchez.

En el siglo XVI la viruela hizo presencia en el continente americano, causando una gran tasa de morbilidad y mortalidad en la población. En 1803, el Rey Carlos IV de España emitió un edicto sobre la vacunación antivariólica en todos sus territorios, donde se establecía que se debía enseñar a preparar la vacuna antivariólica y a organizar Juntas Municipales de vacunación para llevar a cabo un registro de las vacunas realizadas y mantener suero para vacunaciones futuras. Por lo tanto, se organizó la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, comisionando al médico, Francisco Xavier de Balmis para dirigirla y partió de España en un barco con una veintena de niños vacuníferos y un grupo de asistentes, siguiendo el método de vacunación de Edward Jenner y con el plan de vacunar a los niños en grupos de dos a lo largo del viaje, de “brazo en brazo”, de tal manera que hubiera pústulas frescas en todo momento. En 1804 una parte del grupo llegó México con la linfa vacunal. Durante casi todo el siglo XIX e inicios del XX, en México, se continuó con la vacunación antivariólica por el método de brazo a brazo para que la inoculación con la linfa vacunal, sirviera como vacuna contra la viruela.

Instrucciones a los Auxiliares del Vacunador regional

En el AGEO, se resguardan documentos que describen las políticas sanitarias ejecutados por el Gobierno del Estado, para combatir la viruela por medio de la vacunación, como el expediente del Fondo: Gobierno; Sección : Salubridad; Serie: Registro de vacunados; Año: 1905; donde se menciona el Reglamento de vacunación del 1 de mayo de 1904, que nombraba a los vacunadores regionales cuya función era formar en su región centros de vacunación, además de los informes que remitieron los vacunadores regionales como el de Carlos Innes, de la 4ª. Zona del Distrito de Ejutla, el cual menciona las dificultades a las que se enfrentó, como apatía de algunas autoridades municipales, que no le prestaron ayuda en las escuelas oficiales, la insuficiencia de lancetas, además de la lista de los centros de vacunación que instaló.

Centros de Vacunación del Distrito de Ejutla

Informe del Vacunador regional de la 4° zona

También elaboró un instructivo impreso para los Auxiliares del Vacunador regional en su zona de adscripción, donde describe los datos que deben contener los formatos de los registros de vacunados; la aplicación de medidas de asepsia en los niños y el vacunador; la esterilización del material usado; cómo realizar una correcta inoculación de la linfa vacunal en los niños con una lanceta, para su posterior extracción de esta en los niños con las pústulas, y que sirviera para la propagación de brazo a brazo. Así mismo los cuidados posteriores a la vacunación, recomendando no asolearse, tener una alimentación sencilla, sin grasas o estimulantes, bebidas frescas y medios baños. El tipo de ropa que deben usar, y la edad a la que se les debe aplicar (de 3 a 6 meses). Para elegir a un niño y extraer la linfa, este debería no presentar síntomas de enfermedades como sífilis, erisipela o tuberculosis y evitar así la transmisión de estas enfermedades, así como la metodología para su extracción y las condiciones de su almacenaje y conservación.

Plano de los centros de vacunación de la 5° Zona, Dto. Villa Alta

Informe del Vacunador regional de la 5° Zona

Otro informe sobre los registros de vacunados es el que remitió el Jefe político de Villa Alta, a la Secretaria General de Gobierno, con un plano de la 5° zona del Distrito de Villa Alta, el cual tiene marcados 16 centros de vacunación en estas poblaciones (Yovego, Camotlán, Yayzona, San Juan Yae, Talea, Villa Alta, Solaga, Totontepec, Betaza, Zoogocho, Zoochila, Villa Hidalgo, San Francisco Cajonos, y Ayutla), data de 1905 y fue elaborado por el vacunador regional Ramos, donde informa a la Secretaria General de Gobierno sobre los obstáculos para realizar su labor, los lugares a los cuales se trasladará y la elaboración del plano mencionado.

Lo anterior es un ejemplo de las políticas sanitarias de principios del siglo XX, para combatir una enfermedad de tipo viral, que tenía una gran tasa de mortalidad y dejaba un estigma social a las personas que la sobrevivían. Los invitamos a consultarlos en el Archivo General del Estado de Oaxaca.