Por Gabriela Gómez Cruz.

Realizando la limpieza de un Diario Oficial de la Federación, encontré un artículo sobre la preservación de las especies en peligro de extinción, en particular se refiere a “LAS AVES TREPADORAS” útiles a la agricultura, como el TECOLOTE (búho), el GALIVÁN (sic) (gavilán pollero y palomero). Esto llamó mi atención y me puse a indagar sobre el tema, pero al percatarme del poco conocimiento que tenía del mismo, opté por investigar en que año se creó y aprobó una ley para la protección de las especies en peligro de extinción, ya que esta publicación es de 1904.

Diario Oficial de la Federación 1904.

El Congreso emitió la Ley de Preservación de las Especies en Peligro de Extinción en 1966, la que permitía incluir como especies en peligro de extinción sólo a animales nativos y proporcionaba medios limitados de protección. Los Departamentos del Interior, de Agricultura y de Defensa tenían que buscar el modo de proteger a las especies enlistadas y hasta donde fuese consistente con sus objetivos principales, preservar los hábitats de dichas especies. También se autorizó la adquisición de tierra para su protección. En 1969, la Ley de Conservación de las Especies en Peligro de Extinción, se emitió para proporcionar protección adicional a estas especies “en todo el mundo”. Se prohibió su importación, así como su venta en los EUA. Esta Ley solicitaba una junta ministerial internacional para adoptar una convención sobre la conservación de las especies en peligro de extinción.

Cuando se promulgó la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA) en 1973, se demostró la preocupación de EUA por la disminución de muchas especies de la flora y fauna silvestres que hay en el mundo. Se considera una de las leyes más completas sobre conservación de la vida silvestre en el mundo.

Tecolote.

Gavilán.

El objeto de la ESA es conservar «los ecosistemas de los que dependen las especies amenazadas y en peligro de extinción» y conservar y recuperar las especies catalogadas en la lista correspondiente. En virtud de la ley, las especies pueden considerarse «en peligro de extinción» o «amenazadas». Por especies en peligro de extinción se entiende aquellas que corren peligro de extinguirse en casi su totalidad o en una gran parte de su área de distribución. Por especies amenazadas se entiende aquellas especies que tienen probabilidades de correr peligro en un futuro cercano. Todas las especies de plantas y animales, salvo por los insectos que son pestes, reúnen las condiciones para pertenecer al catálogo de especies en peligro de extinción o amenazadas.

Evitar la extinción de especies no es tarea fácil, implica poner en marcha una gran cantidad de recursos y acciones concretas. Como evitar la fragmentación de sus hábitats, por ejemplo, la deforestación; perseguir y castigar con la caza ilegal y el tráfico de especies; crear reservas naturales; o fomentar programas de reproducción, reintroducción y de mejora genética.

Luchar contra la contaminación y el cambio climático también es luchar por la conservación de muchos animales. Las actividades que realizamos en nuestra vida cotidiana generan un impacto al medio ambiente, debemos tomar conciencia de cada decisión personal, pues tendrá una consecuencia a nivel global en múltiples aspectos.