LA HISTORIA Y EL TEATRO.
LA HISTORIA Y EL TEATRO.
Por Wagive Turcott Fiat.
Los archivos históricos custodian la memoria de los pueblos, conservan un patrimonio único e irremplazable, nos permiten reconocer nuestras raices, y documentar nuestro pasado para preservar su valor y significado.
Para que todas las personas conozcan y tengan una vivencia con nuestra magnífica y asombrosa historia, el Archivo General del Estado de Oaxaca lleva a cabo diversas actividades, una de ellas es la actividad escénica, que a través de un Taller de Teatro, tiene como finalidad representar episodios, leyendas, mitos, personajes, que forman parte de nuestra identidad histórica, con el fin de entender mejor la relación viva entre el pasado y el presente. Esto es posible a tráves del teatro que nos ayuda a borrar la distancia de tiempo y lugar cuando muestra un hecho histórico.

Estreno en el AGEO de la obra “Dios y Macedonio”.
El teatro, le permite a quien lo contempla, no sólo observarlo, sino revivirlo, le permite entenderlo mejor, esclarecer el significado de lo que es verdaderamente importante.
Cito a Jean Cocteau, quien en su inicio del discurso del Día Mundial del Teatro en 1962, señaló: “Por gracia del privilegio teatral, se da esa paradoja de que la historia, que se deforma a la larga, y el mito, que a la larga se fortalece, encuentran su verdadera realidad sobre las tablas.”

Don Porfirio Díaz de visita en el AGEO.
La experiencia teatral con los relatos históricos es sumamente interesante, al seguir las huellas que nos llevan de pronto, a contemplar situaciones o hechos que quizá habíamos leído, pero al presenciarlas desde ese “lugar” que es el teatro, reconocemos los ideales, los valores, las necesidades, las debilidades, desde la dimensión completamente humana de los personajes, que es la misma dimensión nuestra, aunque esté enmarcada en otro tiempo.
El teatro, lejos de ser un entretenimiento, es el arte mismo de la naturaleza humana, es una actividad colectiva y ancestral que nos reúne alrededor de lo que nos conmueve y trasciende. Por eso es que al mostrarse la Historia en el Teatro, esta se resignifica, pues es contemplada desde el alma.

“Pastorela en dos actos”.
Don Antonio Buero Vallejo, importante dramaturgo español del siglo pasado, decía que el teatro histórico, debía reinventar la Historia, pero sin destruirla; y ponía como ejemplo: Madre Coraje, de Bertold Brecht, en el que los personajes son ficticios, sin embargo revelan poderosamente las coordenadas históricas y sociales de la Guerra de los Treinta Años, convirtiendo esta obra en un drama histórico por excelencia.
La relación entre el teatro y la historia, nos permite encontrarnos con el alma de las personas a las que les estamos dando nuevamente vida durante el tiempo de la representación teatral, y cuando esta termina, podemos darnos cuenta de cómo hemos enriquecido nuestra propia experiencia.

De “Entre brumas”, Cosijoeza y Coyolicaltzin en el árbol de Pirú.
En estos difíciles tiempos de pandemia, el teatro está temporalmente suspendido, hay quienes temen que desaparezca, pero no será así, no, ya sucedió antes, el teatro ha estado muchas veces, a lo largo del tiempo, en crisis; cuando ha sido prohibido por mostrar la realidad; o por decir la verdad; o por propagar ideas; ha sido perseguido, encarcelado, excomulgado y más; se pensó que con la llegada del cine desaparecería, luego se dijo lo mismo con la televisión; pero el teatro siempre resurgirá, mientras exista una humanidad que mostrar.
Es por eso que cuando esta contingencia termine y sea posible realizar nuevamente eventos culturales que convocan público, les invitamos a que acudan al teatro, a que nos visiten en el AGEO y se acerquen a vivir la Historia en el Teatro.