Por Danahí Monserrat Hernández Pérez y Eduardo Ruffiar Nicolas

En seguimiento al artículo anterior llamado: “Diagnóstico, limpieza y estabilización del plano topográfico de los terrenos de Ixtlán de Juárez” en esta sección final, hablaremos sobre el tratamiento de restauración posterior a la estabilización de la obra gráfica.

Después de la limpieza, desinfección y remoción de adhesivos, se procedió a la preparación del material para el laminado.

El laminado es un proceso restaurativo, que consiste en la adhesión de un soporte secundario a la obra, con materiales compatibles, generalmente papel japonés de 5 g. y adhesivos no iónicos. Existen varios tipos de procedimientos de laminado: laminado en seco, laminado parcial y laminado acuoso, en el que se emplea como adhesivo, almidón.

Las pruebas de solubilidad dieron como resultado, que las tintas, en su mayoría eran solubles en agua, alcohol y otras sustancias, por lo que no era viable realizar procedimientos acuosos y optamos por otros en seco, como el laminado con papel reactivado.

El papel reactivado, se realiza aplicando varias capas de adhesivo, generalmente hidroxipropilcelulosa, sobre papel japonés de diversos gramajes, texturas y secándose por tensión sobre una superficie no adherente. Para este caso particular, utilizamos papel japonés Mulberry Thin de 26 g., ya que la obra requería un soporte más grueso del normalmente utilizado y se prepararon varios pliegos para cubrir toda la superficie de la obra de gran formato.

Para el laminado fue necesaria la intervención de todo el personal adscrito al Departamento de Conservación del Patrimonio Documental (alrededor de 17 personas) a las cuales se les asignaron diversas tareas, como la aspersión de agua-alcohol con dalias Maruhachi para la humectación del soporte con partículas de niebla fina, mientras otros operativos fijaban con plegaderas de teflón el papel reactivado a la obra; posteriormente se colocaron la malla monyl, que es una malla de poliéster de monofilamento liso, de gran formato y el papel secante, para después aplicar peso sobre vidrios que cubrían toda la superficie de la obra. Compartimos un link con el video respectivo. https://youtu.be/UHzhfP2kiHs

Laminado

Mientras se completaba el proceso de secado, se comenzó con la tinción del papel para los injertos. Los injertos son un procedimiento de intervención estética, donde se busca completar visualmente los faltantes de la obra, por medio de papeles teñidos que se asemejan a los tonos del papel original, se tiñeron varios pliegos de papel Mulberry Thick de 52 g. de diferentes tonalidades.

Ya seca la obra, y debido a los grandes faltantes, procedimos a realizar los injertos, usando el papel previamente teñido y hojas de luz debido a la extensión del plano.

Injertos

Injertos

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Una vez completos todos los faltantes, decidimos realizar una reintegración cromática, procedimiento que consiste en complementar las pérdidas de color de la capa pictórica, recuperando la estética de la obra con diversas técnicas como pueden ser: el puntillismo, el retoque neutral, el rigatino, ilusionista o imitativo, entre otros; pudiendo utilizar más de uno en la misma obra. Para este caso aplicamos métodos cuyo valor principal es el respeto al original. Empleamos la técnica de retoque neutral, que consiste en aplicar un color neutro y plano sobre todas las lagunas, similar al color de fondo de la obra, para la mayoría de los injertos; Utilizamos también el rigatino, significa rayado en italiano, y consiste en reintegrar las lagunas aplicando finas líneas de color para ajustarse al original, estas líneas son visibles desde cerca, pero al observar la obra desde lejos se asemeja a la capa original. El puntillismo es similar, pero se construye el color a través de puntos; para el marco de la obra, el cual era de color negro, se utilizaron lápices de colores, de puntas suaves que no rayan el soporte sino que se deslizan sobre él.

Reintegración cromática.

Al concluir todos los procesos de intervención, los cuales duraron seis meses aproximadamente, se realizó el perfilado de la obra para su posterior digitalización; en la cual también participaron varios operativos para el movimiento de la obra, ya que al ser de gran formato se tuvo que adecuar el área para su correcta manipulación.

Actualmente dicha obra está en espera del montaje para su futura exposición, que se planea realizar en el Centro Cultural San Pablo, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca.