Fuentes para la historia de Chuxnabán.
Fuentes para la historia de Chuxnabán.
Por Tania Bautista Monroy
Oaxaca es un estado en el que se concentran numerosos grupos humanos. Algunos se diferencian por sus costumbres, otros por las lenguas y variantes que hablan, y otros tantos por su lugar de origen. Los 570 municipios que conforman la entidad tienen a su vez agencias, rancherías y localidades. En cada territorio los pobladores han configurado la historia que da forma al presente.
En el Archivo General del Estado de Oaxaca se encuentran documentos que permiten reconstruir los eventos del pasado en el estado y en sus comunidades, en este caso los de San Juan Bosco Chuxnabán. Esta localidad se ubica en la sierra mixe de Oaxaca y pertenece al municipio de San Miguel Quetzaltepec; colinda al norte con Santa María Alotepec, al oeste con San Isidro Huayapam Mixe, al este con San Miguel Quetzaltepec y al sur con San Pedro Ocotepec. En 2010 el INEGI reportó un total de 1020 habitantes.
Solicitud de Gonzalo Contoy para que se le autorice vender unas tierras entre los ríos “Susnoban”. 1609.
El expediente más antiguo en el que se menciona a Chuxnabán inicia con una solicitud hecha en 1609 por Gonzalo Contoy, cacique y principal de Cacalotepec, sujeto a la Villa de Nejapa, para que se le autorizara vender unas tierras ubicadas en medio de dos ríos llamados “Susnoban”. Para comprobar la legítima posesión de estas tierras, el cacique presentó testigos que lo reconocieron como hijo de los difuntos Don Gonzalo de Montoy y Doña María, “que fueron principales y señores naturales de dicho pueblo de Cacalotepec y fueron muy temidos y respetados”.
Merced de cuatro caballerías de tierra ubicadas en Alotepec y Juquila, otorgada por el Marqués de Salinas a favor de Luis de Espinoza Salgado. 1610
Como se puede leer, el apellido del cacique Gonzalo fue escrito por el escribano como “Contoy”, y en el caso de su padre como “Montoy”. En ambos casos es innegable la relación con el mito del Rey Cong Hoy, Kondoy o Condoy, de amplia difusión entre los mixes. Es común que diferentes comunidades se atribuyan el origen de este personaje, por lo que existen variaciones en su relato, pero en cualquier caso se cuenta que Condoy y su hermana, una serpiente, nacieron de dos huevos que una pareja encontró en Coatlán, en el “cerro mujer”. Condoy se desarrolló rápidamente y en cuestión de días ya era un hombre adulto. A partir de ese momento comenzó a recorrer diferentes pueblos, entre ellos Mitla y el Tule, donde se dice que enterró su bastón y al retoñar dio origen al árbol del Tule. Se cuenta que el Rey Condoy instruyó a los mixes en diferentes saberes y los defendió de invasores mexicas, mixtecos y zapotecos, retirándose finalmente al cerro del Zempoaltépetl, lugar a donde los mixes le continúan llevando ofrendas.
Testimonio de la venta de la hacienda de “Chusnoban”, por parte del Prior Fray Nicolás de Andrade a favor del Maestro Provincial Fray Joseph Lopez. 1688
El expediente iniciado por el cacique Gonzalo Contoy incluye una merced fechada en 1610, en la que el Marqués de Salinas, Virrey de la Nueva España, otorga cuatro caballerías de tierras a Luis de Espinoza Salgado: “las dos de ellas que caen en tierras del dicho pueblo de Alotepec, como un cuarto de legua del trapiche de los religiosos de la Orden de Santo Domingo entre dos ríos, y las otras dos caballerías de tierra en términos de dicho pueblo de Juquila, al otro lado de dicho trapiche”.
El trapiche a que se refiere la merced perteneció a la Provincia de San Hipólito Mártir, de la Orden de Predicadores o Dominicos. En el Archivo Histórico se encuentra un documento de 1688 que constituye el testimonio de la venta de la hacienda de “Chusnoban”, por parte del Prior Fray Nicolás de Andrade a favor del Maestro Provincial Fray Joseph Lopez, bajo la condición de que “no pudiese la Provincia venderla a persona ninguna”.
Memoria de la hacienda de “Chuxnobán”, elaborada por su administrador Fray Joachin de Telleria. 1722
La hacienda o trapiche de Chuxnabán fue una importante fuente de recursos para los dominicos de Oaxaca, sobre todo de azúcar y panela. Así lo prueba la correspondencia entre el Prior del Convento Grande de Santo Domingo y Fray Joachin de Telleria, administrador de dicha hacienda. También se puede consultar una memoria de 1722 en la que Fray Joachin de Telleria registró el número de cabezas de ganado, las suertes de caña, los sirvientes, las deudas, el diezmo y el maíz existentes en la hacienda.
Al consultar estos documentos es posible recorrer y reconstruir parte de la historia de Chuxnabán, así como de los pueblos circunvecinos. Pero no solo eso, los documentos señalados también son testimonio del impacto de las actividades económicas realizadas por la Orden de Predicadores, las actividades y posesiones de los caciques, así como de la fuerza de personajes míticos como el Rey Condoy en los linajes indígenas. Los invitamos a consultar estos y otros documentos en el Archivo General del Estado de Oaxaca.