El papel de la fotografía en la historia.

Por Marlen Vera Ruíz.

En la actualidad y desde hace ya varios años, el mundo de la imagen se ha expandido inmensurablemente con el avance de la tecnología; la creación de una fotografía se encuentra al alcance de cualquier persona que tenga un teléfono inteligente. Pasamos de poder capturar solamente 12 fotografías en una película plástica a tomar 100 en cinco minutos, que terminan siendo efímeras y desaparecen después de 24 h de los estados de WhatsApp, incluso de la memoria de quien las publica.

Fotografías descontextualizadas.

Es así que podríamos cuestionarnos sobre el significado e importancia de cada una de ellas. Tenemos un sin número de herramientas para modificar cada imagen e inventarnos nuestra propia realidad. Y aunque esta parezca una práctica que no tiene repercusiones en ningún ámbito, puede desencadenar desinformación desde el ámbito personal hasta el histórico.

Muchos de nosotros pensamos en la fotografía como un medio para poder resguardar un momento de nuestra vida, volverlo tangible y poder revivirlo cada que tenemos en nuestras manos una impresión o cuando vemos una imagen en nuestro teléfono inteligente. Pero en el siglo XIX, la fotografía nació con el propósito de utilizarla como un testigo de los acontecimientos de la época, la imagen daba veracidad a los hechos sucedidos: guerras, protestas, muertes, la vida misma; en definitiva, nació para poder conservar una parte del espacio que nos rodea, pero también de nuestras vivencias, para reproducir lo indescriptible, para describir lo que no existe y que solo vive dentro de nosotros.

Frente y reverso de fotografía descontextualizada.

Como menciona John Berger en Otra manera de contar, “…Tanto la fotografía como lo recordado dependen de, e igualmente, se oponen al paso del tiempo. Ambos preservan el momento y proponen su propia forma de simultaneidad, en la que todas las imágenes pueden coexistir. Ambos estimulan, y son estimulados por la interconexión de los sucesos. Ambos buscan instantes de revelación porque son solo esos instantes lo que da la razón completa de su propia capacidad de resistir el flujo del tiempo.”

Asimismo, algo que surgió con el descubrimiento de la fotografía fueron los diferentes estilos y técnicas que cada fotógrafo dio a sus imágenes, es decir que su visión de la realidad quedó plasmada en estas, aspecto que nutre su valor histórico y visual ya que ofrece un amplio panorama sobre los sucesos que retratan.

Documento describiendo las fotografías.

Para los historiadores, la fotografía no solo se observa como un testimonio gráfico del instante capturado, sino que además funge como componente activo de la historia, al que se puede dar una lectura profunda para comprender el contexto en el que fue creada. Esto implica además, comprender la visión del fotógrafo; decidir la composición, el lugar, la perspectiva, el soporte, la técnica, también forma parte de los hechos históricos.

El acervo del AGEO da cuenta de todo lo anterior; allí podemos encontrar distintas piezas fotográficas que van desde los actos oficiales, construcción de inmuebles y actividades culturales, hasta retratos de los pobladores, registros de desastres naturales y de la morgue. Cada una de las imágenes es una fuente de información aunque no esté acompañada de un documento escrito, ya que le ha permitido a la memoria trascender en el tiempo y así quienes deseen consultarlas podrán entender la historia desde una visión más amplia. Las fotografías que se encuentran dentro de los expedientes fungen como un testigo que respalda la información contenida en el documento; por ejemplo, en expedientes donde solicitan ayuda al gobierno por un desastre natural, adjuntan fotografías de los daños que provocó en las viviendas y de las personas afectadas dando autenticidad al texto. Pero también existen fotografías descontextualizadas, es decir, que no acompañan a ningún expediente; aunque como ya vimos, son por sí mismas memorias del pasado. Claro que algunas requieren de un proceso de identificación porque no cuentan con información que puede ser de utilidad como el año en que se realizó, el sitio o acontecimiento que retrata; siendo esta una acción muy necesaria para facilitar la consulta a los usuarios.

Fotografías dentro de expediente.

Así que cuando vayas al AGEO y consultes algún expediente que incluya fotografías podrás experimentar el pasado de forma distinta, acercarte a la visión del fotógrafo y adentrarte a nuestras memorias.