Digitalizar para conservar la vida misma.

ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA

Digitalizar para conservar la vida misma.

Por Stella Camargo

Hay varias cosas que distinguen a los animales de los humanos. Se suponía que la capacidad de utilizar herramientas era única de los humanos, sin embargo, científicos han demostrado que algunos animales, como los chimpancés, también usan herramientas simples. Con los simios y monos compartimos también la característica taxonómica de tener el dedo pulgar oponible, pero el nuestro está más perfeccionado y hace procesos tan complejos como el de enhebrar una aguja, el pulgar nos distingue como humanos.

El lenguaje.
Es otra característica que nos diferencia. Si bien es cierto que los animales poseen sistemas de comunicación propios, el lenguaje humano es muy sofisticado y constituye un elemento esencial de diferencia cualitativa entre lo netamente humano y el resto de especies animales. El lenguaje nos configura como seres humanos pues la capacidad lingüística es innata, es algo con que todos nacemos.

Hay otras manifestaciones, pero es a través del lenguaje escrito que el hombre ha dejado huella de su presencia, en este planeta a lo largo del tiempo y dentro de las diversas sociedades en que ha vivido pues la evolución cultural de los seres humanos incluye elementos tales como la tecnología, el lenguaje y el arte.

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El lenguaje ya sea hablado, por signos o escrito, brinda un medio de comunicación de inmensas cantidades de información y la cultura depende de la transferencia de información de una generación a otra.

El conocimiento
Los humanos tenemos además la capacidad de enseñarnos de forma activa unos a otros, de transmitir y acumular grandes cantidades de conocimientos. No es en vano que la infancia del homo sapiens sea la más larga de todas en comparación con la de otros animales, esto es debido a que nuestro cerebro necesita más tiempo para desarrollar todas sus funciones y se precisa un periodo excepcionalmente largo de aprendizaje antes de llegar a adulto, para tener la capacidad física y mental del lenguaje.

Ahora bien, las manifestaciones escritas del paso del hombre en su sociedad, se plasman en documentos los cuales se resguardan y protegen en los archivos. De acuerdo con la Norma Internacional General de Descripción Archivística ISAD (G), “un documento es información contenida en cualquier soporte y tipo documental, producida, recibida y conservada por cualquier organización (pública o privada) o personas en el ejercicio de sus competencias o en el desarrollo de su actividad”.

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Los archivos se conforman por documentos o piezas documentales, etimológicamente hablando, la raíz es “documentus”, palabra que procede de “docere”, que significa enseñar. Así, un documento es todo soporte e información susceptible de enseñar o transmitir conocimientos, plasmados en un material apropiado de ser utilizado para consultas, estudios y comprobaciones.

Un documento histórico combina un soporte y la información registrada en él, posee valor evidencial, testimonial e informativo.

Los documentos y archivos
Profundizando un poco, la documentación histórica es aquella que contiene evidencia y testimonios de las acciones de la dependencia o entidad, por lo que debe conservarse permanentemente. Vale añadir que los documentos sirven para la toma de decisiones y la investigación.

Debido a que la conservación debe ser permanente, los archivos se enfrentan con las huellas que deja el paso del tiempo en los soportes documentales para mantenerlos en óptimas condiciones y evitar daños ocasionados por factores físicos, químicos, biológicos y mecánicos.

El pueblo oaxaqueño debe hacer conciencia de esto y propender por el rescate de los archivos. Uno de los objetivos con esta serie de artículos es dar voz de alerta para que se les dé a los documentos la atención, cuidado y tratamiento adecuados.

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El soporte confiere corporeidad física a los documentos, históricamente este ha ido desde una tablilla de barro, la piedra, el metal, el pergamino, el papel en todos sus tipos, el plástico, hasta los actuales discos ópticos, etc. El trabajo que se hace en el Departamento de Reprografía del Archivo General del Estado de Oaxaca es desmaterializar los documentos, es decir, cambiar su soporte material a un soporte digital con el objetivo de evitar su manipulación para prolongar su vida útil y evitar el daño del soporte, en artículos pasados hablamos de las diferentes técnicas de digitalización.

¿Y preservar documentos para qué?

Para que todos accedan a la información, para evitar que sea realidad aquello de que “la manipulación y el control del pasado es instrumento vertebral en la dominación del presente”.

Gracias a los documentos históricos se tienen elementos veraces para una mejor interpretación del mundo, para reconocer raíces y procesos que sirven en la toma de decisiones y así cambiar la vida y omitir los tales “destinos manifiestos” y ser dueños de nuestro presente y nuestro futuro.

Para leer la versión no solo de los vencedores, sino sobre todo la de los vencidos, que siempre es acallada pero no deja de existir. Para defendernos, para luchar por nuestros ideales, para entendernos, para ser tolerantes, para ser mejores seres humanos.

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Para que no nos cuenten ni nos “cuenteen”, sino ver e interpretar por nosotros mismos.

Para la vida misma, porque en el AGEO conservando y preservando documentos damos una batalla todos los días en la lucha contra el olvido, el cual es la forma extrema de la muerte.

Sin archivos ordenados no hay transparencia, ni historia, ni cultura.