Del odio al amor: El reto de la conservación y restauración del patrimonio documental.

ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA

DEL ODIO AL AMOR
El reto de la conservación y restauración del patrimonio documental

Por Saray Luis Núñez.

Hablar sobre Conservación y Restauración de Patrimonio Documental no es cosa fácil. Se trata de una profesión que se encarga de proteger adecuadamente los documentos con el fin de prolongar su utilización durante el mayor tiempo posible, de manera que se logre transmitir a generaciones futuras.

Cuando me hablaron del proyecto del Archivo, la magnitud de documentos, registros y testimonios que se encontraban en el olvido, me incitó a querer formar parte del proyecto. Aunque no tenía la menor idea de todo a lo que me enfrentaría, me llenaba de emoción y alegría saber que podía aportar un granito de arena para detener el deterioro de los documentos.
Rescatar el Archivo no fue nada sencillo: a simple vista parecía un trabajo práctico, aburrido y rutinario, que poco a poco se convirtió en un reto lleno de sorpresas. Cada documento es distinto y es incierto el grado de deterioro que deberemos enfrentar al abrir una caja y sacar un expediente.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-5.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox][lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-2.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox] Limpieza mecánica y microaspiración
[spacer size=»20″]

Mi experiencia con la primera caja que trabajé no fue agradable, los documentos se encontraban en muy mal estado, llenos de tierra, polvo y hongos. La mayoría de los expedientes habían perdido su estructura y presentaban demasiada laxitud, lo cual complicaría mi trabajo, pero no me importó, quería aprender sobre este maravilloso trabajo que es la Conservación y Restauración de Patrimonio Documental.

Cuando tomé el primer expediente para intervenir, descubrí con asombro su grado de degradación. Me preguntaba ¿Cómo trabajar con un papel que se deshace con sólo tocarlo?; me asustaba la responsabilidad de tener un documento histórico tan deteriorado, pero me preocupaba más no hacer bien mi trabajo y seguir dañándolo. Llevé el expediente a los coordinadores para exponer mis dudas y después de revisarlo, me explicaron la técnica para llevar a cabo la limpieza. Creí que sería simple.

Comencé microaspirando el hongo hoja por hoja, era un expediente grande, de 200 ó 300 páginas. Dos días después de terminar este primer paso, era momento de continuar con la limpieza mecánica con el polvo de una goma especial que no deja residuos, algodón y brocha, también hoja por hoja. Finalmente solo quedaba foliar el expediente y mandarlo a desinfectar. Di un respiro de satisfacción al terminar, al parecer todo iba bien pero no, el segundo expediente presentaba la misma degradación.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-4.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox][lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-3.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox] Expedientes con degradación por hongos
[spacer size=»20″]

Realicé el mismo procedimiento, esta vez más rápido, pues el expediente era pequeño. Regresé a la caja a tomar la tercera guarda y ¡no podía creer lo que estaba viendo!, el expediente mostraba el mismo deterioro… era demasiado para mí, me estaba enfadando y desanimando, no veía el fin, sólo llevaba dos y aún me faltaban por limpiar tres que estaban en las mismas condiciones que el primero. Se acercó mi coordinador a supervisar mi trabajo y me dijo que contaba sólo con una semana más para terminar la caja con su respectiva limpieza y desinfección, pues ésta pertenecía a un inventario atrasado y el Área de Organización la solicitaba con urgencia.

Me estresaba el poco tiempo que tenía, ya no me estaba gustando como al principio y no me daba ánimos el ver que seguían apareciendo documentos en peor estado. Al llegar al cuarto expediente que presentaba el mismo daño decidí renunciar, pensé desanimada que esto no era lo mío.

Continué hacia el quinto expediente con alivio, el documento venia estable sólo necesitaba limpieza con brocha y goma. Antes de terminar llegó la coordinadora y tomó el último expediente para repartirlo entre mis compañeros y acelerar el trabajo para entregar a tiempo la caja. Fue así como logré terminar, con ayuda de ellos.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-1.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox] Expedientes con degradación por hongos
[spacer size=»20″]

Me di la oportunidad de seguir en el proyecto, sabía que no sería nada fácil y poco a poco fui aprendiendo y perdiendo el miedo. Después de cinco años trabajando en actividades de estabilización, he obtenido un amplio aprendizaje sobre cómo trabajar con documentos con distintas degradaciones. Cada uno de ellos es una nueva oportunidad de ponerme a prueba y demostrar que tomé la mejor decisión al no renunciar; amo mi trabajo, me siento feliz haciendo mi labor y soy dichosa de ser parte de este proyecto que está logrando detener el deterioro de nuestra historia.

La labor emprendida por el equipo de Conservación y Restauración ha sido bajo presión y mucha disciplina y aunque nos hemos encontrado con diversos obstáculos, los hemos librado con pasión, compromiso y convicción, pues nuestro objetivo ha sido proteger, rescatar y preservar nuestro patrimonio e historia que nos da un sentido, una identidad propia. En estos 6 años y medio que se ha trabajado en los fondos del Archivo Histórico del AGEO, se ha limpiado, desinfectado y realizado intervención menor a más del 50% del acervo, comprendido por 4,000 metros lineales de documentos, para que los historiadores, investigadores y usuarios del estado, pueden consultar la gran herencia documental que integra la memoria histórica de los Oaxaqueños.