BREVE RESEÑA HISTÓRICA: LA EXPROPIACIÓN PETROLERA

Por Ulises Cruz Hernández.

Uno de los episodios más importantes que se dieron en el siglo XX, después de la Revolución mexicana, fue lo que se conoce como la Expropiación petrolera, impulsada y decretada por el presidente Lázaro Cárdenas del Río, el 19 de marzo de 1938, convirtiéndolo en un hecho histórico que marco la segunda mitad del siglo XX y contemporáneo. Este acontecimiento no se presenta como un hecho aislado, más bien es el resultado de un proceso tanto ideológico, como de lucha de intereses económicos, entre el gobierno mexicano y las empresas extranjeras, siendo estas últimas que en 1937 controlaban el 95 % de la propiedad de la industria petrolera en el país.

Periódico oficial, enero-diciembre, 1938.

Asuntos agrarios IX, serie 9, exp. 23, año de 1938.

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Factores internos, como la unidad que se logró consolidar dentro de los sindicatos, el respaldo del partido en el poder en torno al Presidente de la república, impulsando una política de no intervencionismo extranjero en asuntos internos de un país, la Doctrina Estrada permitió dentro de la agenda pública el debate sobre el papel del Estado, en el uso de los recursos naturales en relación con la industria privada. Dentro de los factores externos, encontramos un clima de mucha tensión por el rearme de Alemania y el no reconocimiento de los Tratados de Versalles, favoreciendo el decreto para la expropiación petrolera, siendo así que después de emitir el decreto de expropiación, el gobierno de Estados Unidos ante las exigencias de las empresas de intervenir militarmente en México, declaro el temor de que el país pudiera servir como trampolín para agredirlos.

En el Archivo Histórico del Archivo General del Estado de Oaxaca encontramos, el decreto emitido por el presidente Lázaro Cárdenas, en el que expone la situación que se vivía hasta ese momento en relación a la lucha del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, con respecto a demandas laborales que exigían a las empresas petroleras las cuales se habían negado a acatar la resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, misma de la que fue reconocida su constitucionalidad por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolutivo que reconocía los bajos salarios y malas condiciones laborales de los obreros, pese a las altas utilidades que tenían estas empresas petroleras, el clima de tensión y paralización de actividades aunado a garantizar la defensa, conservación, desarrollo y aprovechamiento de la riqueza que contienen los yacimientos petrolíferos, además basándose en el Art. 27 constitucional, era motivo suficiente para emitir el decreto que en su artículo primero menciona: “se declaran expropiados por causas de utilidad pública y a favor de la nación, la maquinaria, instalaciones, edificios, oleoductos, refinerías, tanques de almacenamiento, vías de comunicación…”

Asuntos agrarios IX, serie 9, exp. 23, año de 1938.

Asuntos agrarios IX, serie 9, exp. 23, año de 1938.

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La Secretaría de Hacienda sería la encargada de pagar la indemnización, con el furor y respaldo del pueblo a esta decisión y ante la necesidad de pagar a las empresas, fue necesario crear el Comité Nacional para la Redención de la Deuda Petrolera, se inició una campaña nacional promoviendo la cooperación para el pago de esta deuda a través del Banco de México. En el Archivo Histórico encontramos documentos en el que el Departamento Agrario, presidido por el Lic. Gabino Vázquez solicito al Departamento Agrario de Oaxaca, convoque a empleados y ejidos para cooperar y contribuir al pago de la deuda petrolera, en estos documentos se da cuenta de los distintos poblados agraristas que participaron aportando diversas sumas de dinero, como la comunidad de Valdeflores, ex distrito de Zimatlán, aportando la cantidad de $43.75 pesos o el pueblo de San Pedro Jocotipac, ex distrito de Cuicatlán que dio la cantidad de $20 pesos, bajo el discurso nacionalista para el rescate de la soberanía nacional, hubo una respuesta muy favorable de la sociedad mexicana para la aportación de recursos.

A través de los documentos históricos resguardados en el AGEO, podemos adentrarnos a conocer este hecho que trascendió de tal manera que fue determinante para impulsar el desarrollo económico de nuestro país, impulsando importantes políticas que fueron necesarias para construir el México moderno.