EL SUEÑO AMERICANO Y SUS ADVERSIDADES
Por Demnis Martínez Vasquez.
El «sueño americano» en una tierra en la que la vida debería ser mejor, más rica y plena para cada hombre, con oportunidades para cada quien según su habilidad o logro, es un sueño difícil de interpretar adecuadamente para las clases altas y muchos de nosotros mismos nos hemos cansado y desconfiado. No es solo un sueño de automóviles y salarios altos, sino de un sueño de orden social, en el que cada hombre y cada mujer sean capaces de forma innata, y que otros los reconozcan por lo que son, independientemente de las circunstancias fortuitas de nacimiento o posición. El «sueño americano», que ha atraído a decenas de millones de todas las naciones a nuestras costas en los siglos pasados, ha sido un sueño de crecer al máximo desarrollo como hombre o mujer, sin obstáculos por las barreras que se habían erigido lentamente en las civilizaciones más antiguas, sin represalias por órdenes sociales que se habían desarrollado para el beneficio de las clases y no para el simple ser humano.
Instrucciones dirigidas a los campesinos y obreros, 1929.
Documentos solicitados para facilitar su migración.
Referente a este tema, hablaremos de un expediente que se encuentra en la caja 5061, del fondo Gobierno, siglo XX, sección Secretaría del Despacho, serie Servicio migratorio, del año 1929, que se encuentra resguardado en los repositorios del Archivo General del Estado de Oaxaca.
En 1929, mediante la circular 38, que fue girada al C. Gobernador del Estado de Oaxaca, con las instrucciones que deben de impartir a los obreros y campesinos, que pretendieran emigrar a los Estados Unidos de América, para evitarles dificultades como las deportaciones y encarcelamientos por parte de las autoridades extranjeras. Además de citar los documentos necesarios para facilitar su migración:
Certificado médico: este documento debe ser expedido por un médico expresamente designado por el cónsul de dicho país.
Acta de nacimiento: este documento debe presentarse por duplicado en copia certificada y si no se contara con el acta de nacimiento pudiera suplirse con; fe de bautismo, una o más declaraciones hechas ante notario o juez por parientes cercanos, certificado de inscripción en un consulado mexicano y declaración hecha por el interesado ante un juez del Registro Civil.
Acta de matrimonio: copia certificada por autoridades competentes.
Acta de divorcio: en las mismas condiciones que la anterior.
Firma de Ignacio García, oficial mayor.
Volante de migración, emitido por Rafael Jiménez Castro.
El gobierno oaxaqueño no pretendía la prohibición de que sus ciudadanos salieran del territorio nacional en busca de mejores salarios, pero si quiso impedir que fueran explotados por enganchadores, extorsionados por empresas inhumanas, encarcelados en las prisiones extranjeras, multados por autoridades rigurosas, tuvieran que ser expulsados pobres y enfermos, y sobre todo sin poder recibir el amparo de su nación.
Por último, se informan las noticias relativas a los mexicanos deportados de los Estados Unidos del Norte, durante el año de 1929, donde se enlistan las diversas causas de su deportación, destacando: la falta de pasaporte o documento de migración, violaciones a la ley de migración, integración ilegal, robo, y falta de pago de impuestos, así como las cantidades de hombres y mujeres que fueron deportados, dando un total de 9265 deportaciones.
Noticia referente a las deportaciones hechas en 1929.
Toda esta información, nos muestra como la migración de nuestros conciudadanos, era un tema muy importante para las autoridades, al igual que en nuestros tiempos, la necesidad de encontrar una mejor vida, alcanzar el sueño americano, sigue siendo una ilusión buscada y pocas veces alcanzada, este movimiento de población se encuentra vertido en los documentos que se resguardan en el Archivo Histórico del AGEO, por lo cual los invitamos a consultarlos para rescatar el pasado de nuestra entidad.
¿CÓMO ERA EL TRÁMITE DE LA LICENCIA DE CONDUCIR EN EL AÑO DE 1945?
Por Maryori López Hernández.
Una licencia es un documento que te permite tener o ejecutar algo, para que alguien pueda llegar a tener una licencia debe tener la autorización de la persona creadora, institución u órgano según sea el caso, lo correcto es que para el uso de una licencia se haga un pago para el uso de la misma. En esta ocasión quiero hablarles sobre la licencia de conducir, los primeros automóviles se crearon a finales del siglo XIX y solo personas adineradas tenían la posibilidad de adquirir uno, sin embargo a finales de la segunda década del siglo XX los automóviles se hicieron más comunes, los primeros conductores podían conducir sin restricciones, eran libres de transitar por cualquier carretera sin autorización del gobierno, pero conforme fueron aumentando las unidades de motor también aumentaron los accidentes, es por eso que la habilidad del saber conducir se convirtió en un requisito previo y necesario para transitar en un automóvil, así es como nació el sistema de licencias de conducir, todos tenemos conocimiento que es un documento imprescindible para poder manejar un vehículo, de lo contrario estaríamos infringiendo la ley.
Licencia de manejo.
En el acervo del Archivo Histórico del AGEO, se encuentran documentos que son testimonios de las primeras licencias de conducir de nuestro Estado y se encuentran en el fondo Gobierno, sección Tránsito. Veamos los pasos que siguió el Señor Manuel Diego Pérez para realizar el trámite de una licencia de conducir.
Solicitud de canje de licencia.
Fianza.
Cédula sanitaria.
Primero. El Señor Pérez hizo una solicitud el día 14 de diciembre de 1945, dirigiéndose al Jefe de oficina de Tránsito quien es el que autoriza la licencia, en la solicitud se describe que el Señor Pérez es de nacionalidad mexicana, tiene domicilio en la calle Abasolo número 41 de la ciudad de Oaxaca, y está conforme con lo establecido en el reglamento de tránsito acatándose a presentar el examen para acreditar que es competente para adquirir una licencia de manejo.
Segundo. En la misma solicitud, en el apartado de abajo se hace constar que el Señor Pérez presento el examen habiendo sido aprobado como chofer. Lo certifica y firma el perito mecánico.
Para seguir con el trámite tenía que presentar algunos documentos los cuales mencionaré a continuación.
Fianza. El interesado debía presentar una fianza, a lo que actualmente se conoce como aval, esta persona se deberá constituir como fiador y principal pagador del solicitante, en este caso lo hace bueno por doscientos pesos y tendrá que hacerlo valido si el solicitante llegare a cometer una falta o delito del ejercicio de la licencia, también el fiador está en el derecho de retirar la fianza, siempre y cuando exprese el motivo y se sujete a las disposiciones de la Ley Económica Coactiva del Estado.
Cédula Sanitaria. El interesado debía realizarse un examen médico en el cual debe constar que se encuentra bien de su sistema respiratorio, circulatorio, visual, auditivo y si presenta algún defecto físico o fisiológico debe asentarlo en el documento, esto será firmado por el Jefe de la Secretaría Médica.
Carta de recomendación. Por lo menos debía presentar dos cartas de recomendación donde estipulen que es una persona honrada y de buenos principios.
Carta de antecedentes no penales. Debía ser identificado dactiloscópicamente y asegurar que no contaba con archivos de antecedentes policiales.
Comprobante de pago. Debía ser expedido por la Recaudación de rentas del Estado de Oaxaca, en el caso del Señor Pérez, tuvo que hacer el pago de cinco pesos por concepto de canje de licencia para manejo de vehículo de motor funcionando como chofer y veinticinco centavos por contribución federal.
Comprobante de pago.
La licencia contiene datos como dirección, lugar de nacimiento, edad, estado civil y características físicas del solicitante, presentando todos estos documentos y aprobando el examen de manejo el Señor Manuel Diego Pérez pudo obtener la licencia de manejo como chofer.
Las bebidas alcohólicas en Oaxaca
Actividades en el AGEO
Exposición virtual
Las bebidas alcohólicas en Oaxaca
Una mirada a su pasado a través de los archivos
Fecha de apertura: Lunes 19 de Julio de 2021
Hora: 12 hrs.
Plataforma: Wix
El Archivo General del Estado de Oaxaca presentará a partir del próximo 19 de Julio, una muestra documental y fotográfica virtual titulada “Las bebidas alcohólicas en Oaxaca, una mirada a su pasado a través de los archivos”.
Desde la época prehispánica, en nuestro país ya se producía y bebía el pulque “neutle”. Durante la colonia, los pulques adquirieron un valor comercial por lo que los productores tuvieron que comenzar a pagar impuestos bajo el concepto de “Derechos de pulques a la Real Aduana sobre producción y transportación”.
En el México Independiente, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la producción y el consumo de las bebidas alcohólicas, el aguardiente, el mezcal y la cerveza, cobró una mayor relevancia y por lo tanto se ejerció un mayor control fiscal, teniendo que documentarse y hacer del conocimiento de las autoridades estatales, mediante informes que detallaran los procesos de producción y del producto obtenido.
Esta información fue utilizada para fijar los impuestos cobrados por las autoridades, así como también para regular su venta y consumo y tratar de evitar los daños a la salud.
Los documentos históricos expuestos nos muestran diferentes temas y etapas históricas referentes al consumo de alcohol:
Uno de ellos que data de 1753, describe el caso de Pedro Guevara, preso por embriaguez, quien solicita su libertad ante las autoridades eclesiásticas, comprometiéndose a dejar de consumir bebidas alcohólicas.
Encontramos también los decretos emitidos por el presidente Antonio López de Santa Anna y expedidos por el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Manuel Olasagarre, sobre el pago de impuestos para la fabricación y venta de “vino de mezcal” y “aguardiente de caña”.
También podemos ver un informe de 1899 con la compilación de las fábricas de aguardiente y otros productos alcohólicos existentes en el estado, dividida por distritos, comunidades, fabricantes, volúmenes de producción y fuerza motriz.
O el trámite de titulación del Dr. Pedro A. Vázquez, quien en 1919 presenta la tesis “Causa frecuente del absceso hepático en Oaxaca”, donde hace un estudio de caso en hombres oaxaqueños y concluye que el alcoholismo trae consecuencias negativas para la salud, afectando especialmente al hígado cuando se consume en ayunas o como aperitivo, causando hepatitis.
Debido a la contingencia sanitaria prevaleciente, la muestra documental será lanzada a través de un portal alojado en la plataforma Wix, en el cual además de los documentos digitalizados, se podrán encontrar videos e información complementaria.
Por otra parte, en esta misma plataforma se llevarán a cabo dos video-conversatorios. El 21 de Julio participarán el periodista y autor de varias publicaciones sobre el mezcal, Ulises Torrentera y el Director del Archivo Histórico del AGEO, Jacobo Babines López.
El miércoles 28, contaremos con la presencia de Salvador Cueva y Ricardo Bonilla, autores del libro “Bebidas en Oaxaca”, acompañados por el Director General del AGEO, Jorge Álvarez Fuentes. El acceso a ambos será a partir de las 12:00 hrs.
La liga para poder acceder a la plataforma y sus contenidos será publicado en los próximos días a través de las redes sociales institucionales del Archivo General del Estado de Oaxaca.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2021/07/CARTELBEBIDASALCOHOLICASOAXACA-FINAL.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
IDOLATRÍA
Por Hebert Citlali Juárez Ruiz.
La idolatría se podría definir como la adoración hacia ídolos, brindándoles atributos superiores y la capacidad de poder usar estos de manera autónoma.
Con la llegada de los españoles a nuestro país, el panorama cambió, ya que ambas civilizaciones tenían un sistema de creencias contrapuestas, lo que derivó en un choque de culturas.
Inicialmente los españoles se dieron a la tarea de conocer bien el medio que los envolvía, para de alguna manera poder conciliar las ideas, considerando a los nativos como aprendices, necesitados de la tutoría de alguna personalidad de carácter eclesiástico, que lograra encaminarlos dentro de estas nuevas ideologías, es así como más adelante encontraremos figuras específicas pertenecientes a la Iglesia, comisionadas a trasladarse a diferentes poblaciones, con la finalidad de realizar acciones de evangelización.
Portada de proceso criminal de 1767.
Inicio del proceso de averiguación.
Es así como se presenta dentro del Archivo Histórico, un expediente proveniente del fondo Histórico, en la sección de Obispado, relativo al tema de la idolatría, del año de 1767, es una queja sustentada ante Don Francisco Xavier de Villavicencio, procurador del número de la Real Audiencia ordinaria de esta ciudad, en nombre del bachiller Don Alejandro Athanacio Fernandez, cura beneficiado y juez eclesiástico del partido de San Pedro Acatlan, de la jurisdicción de Nexaja, en este obispado, quien expone una denuncia realizada por el vicario del dicho lugar, el bachiller Don Esteban Sanchez, contra el señor Don Pedro Alcantara de Quintana, Jazinto Nicolas, Joseph Juan, Chistoval Juan, Joseph Mathias, Juan Sebastian y Juan Miguel, manifestando que en conjunto con otros más han cometido el delito de idolatría, en diferentes ocasiones logrando en un principio cubrir los daños mediante un arancel, sin embargo continuaron sus acciones hasta entrar en tumulto, a gritos y con piedras a la presencia del cura beneficiado, quien al encontrarse en el aprieto de perder la vida, tuvo que soportar injurias y desvergüenzas, sin poder manifestar ninguna reacción adversa, temiendo el peligroso escenario que haría detonar frente a los demás pobladores.
Concluyendo tales acciones en la realización de fandangos dentro de la propia iglesia, sin nadie que pueda evitarlo por venir estos armados, argumentando que esta era la costumbre original de los pueblos nativos, que cumplían con sus correspondientes pagos y no conocían más superiores que el Rey y el alcande mayor, agregando a esto su nula presencia durante las misas y poco interés por el contenido de ellas.
Las peticiones requeridas, eran el seguimiento por autoridades de alto rango por medio de diligencias y posterior aprehensión, asi como el auxilio de figuras eclesiásticas de apoyo que le ayuden realizar su propósito, sustentando que todos los que se han encontrado comisionados con anterioridad, han claudicado en el intento, esparciendo el temor dentro del medio eclesiástico.
Declaración de Pascual Bautista.
Auto de averiguación de la fuga.
Esta causa se considera si no perdida, inconclusa hasta el momento, ya que a continuación se realizan las respectivas diligencias, donde se logran capturar a los susodichos, sin embargo mediante sus constantes traslados para movilizarse al lugar donde serán juzgados, logran darse a la fuga valiéndose de ayuda externa, que se presenta a la visita con atuendos semejantes a la usanza de los religiosos de la época.
Finalmente se logra percibir el contexto que se sufrió durante el trayecto de la unificación de estos criterios, un antecedente más de tantos que alberga el Archivo, considerando que al conocer el funcionamiento del actuar humano, resulta relevante encontrar aquello que le dé un propósito a nuestras vidas, ya que sin él, esta no tendría sentido, de igual manera respetar las elecciones en cuanto a las creencias ajenas.
El papel de la fotografía en la historia.
Por Marlen Vera Ruíz.
En la actualidad y desde hace ya varios años, el mundo de la imagen se ha expandido inmensurablemente con el avance de la tecnología; la creación de una fotografía se encuentra al alcance de cualquier persona que tenga un teléfono inteligente. Pasamos de poder capturar solamente 12 fotografías en una película plástica a tomar 100 en cinco minutos, que terminan siendo efímeras y desaparecen después de 24 h de los estados de WhatsApp, incluso de la memoria de quien las publica.
Fotografías descontextualizadas.
Es así que podríamos cuestionarnos sobre el significado e importancia de cada una de ellas. Tenemos un sin número de herramientas para modificar cada imagen e inventarnos nuestra propia realidad. Y aunque esta parezca una práctica que no tiene repercusiones en ningún ámbito, puede desencadenar desinformación desde el ámbito personal hasta el histórico.
Muchos de nosotros pensamos en la fotografía como un medio para poder resguardar un momento de nuestra vida, volverlo tangible y poder revivirlo cada que tenemos en nuestras manos una impresión o cuando vemos una imagen en nuestro teléfono inteligente. Pero en el siglo XIX, la fotografía nació con el propósito de utilizarla como un testigo de los acontecimientos de la época, la imagen daba veracidad a los hechos sucedidos: guerras, protestas, muertes, la vida misma; en definitiva, nació para poder conservar una parte del espacio que nos rodea, pero también de nuestras vivencias, para reproducir lo indescriptible, para describir lo que no existe y que solo vive dentro de nosotros.
Frente y reverso de fotografía descontextualizada.
Como menciona John Berger en Otra manera de contar, “…Tanto la fotografía como lo recordado dependen de, e igualmente, se oponen al paso del tiempo. Ambos preservan el momento y proponen su propia forma de simultaneidad, en la que todas las imágenes pueden coexistir. Ambos estimulan, y son estimulados por la interconexión de los sucesos. Ambos buscan instantes de revelación porque son solo esos instantes lo que da la razón completa de su propia capacidad de resistir el flujo del tiempo.”
Asimismo, algo que surgió con el descubrimiento de la fotografía fueron los diferentes estilos y técnicas que cada fotógrafo dio a sus imágenes, es decir que su visión de la realidad quedó plasmada en estas, aspecto que nutre su valor histórico y visual ya que ofrece un amplio panorama sobre los sucesos que retratan.
Documento describiendo las fotografías.
Para los historiadores, la fotografía no solo se observa como un testimonio gráfico del instante capturado, sino que además funge como componente activo de la historia, al que se puede dar una lectura profunda para comprender el contexto en el que fue creada. Esto implica además, comprender la visión del fotógrafo; decidir la composición, el lugar, la perspectiva, el soporte, la técnica, también forma parte de los hechos históricos.
El acervo del AGEO da cuenta de todo lo anterior; allí podemos encontrar distintas piezas fotográficas que van desde los actos oficiales, construcción de inmuebles y actividades culturales, hasta retratos de los pobladores, registros de desastres naturales y de la morgue. Cada una de las imágenes es una fuente de información aunque no esté acompañada de un documento escrito, ya que le ha permitido a la memoria trascender en el tiempo y así quienes deseen consultarlas podrán entender la historia desde una visión más amplia. Las fotografías que se encuentran dentro de los expedientes fungen como un testigo que respalda la información contenida en el documento; por ejemplo, en expedientes donde solicitan ayuda al gobierno por un desastre natural, adjuntan fotografías de los daños que provocó en las viviendas y de las personas afectadas dando autenticidad al texto. Pero también existen fotografías descontextualizadas, es decir, que no acompañan a ningún expediente; aunque como ya vimos, son por sí mismas memorias del pasado. Claro que algunas requieren de un proceso de identificación porque no cuentan con información que puede ser de utilidad como el año en que se realizó, el sitio o acontecimiento que retrata; siendo esta una acción muy necesaria para facilitar la consulta a los usuarios.
Fotografías dentro de expediente.
Así que cuando vayas al AGEO y consultes algún expediente que incluya fotografías podrás experimentar el pasado de forma distinta, acercarte a la visión del fotógrafo y adentrarte a nuestras memorias.