Sanando la memoria documental de Oaxaca

ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA

SANANDO LA MEMORIA DOCUMENTAL DE OAXACA

Por Lucero Matadamas Gómez

El Archivo General del Estado de Oaxaca resguarda parte de la memoria documental del Estado, patrimonio histórico de los oaxaqueños. Día a día desarrollo mis labores en él, soy auxiliar en el Departamento de Conservación y Restauración del Archivo Histórico, donde nos dedicamos a sanar esta memoria.

Todos quienes trabajamos en este departamento, recibimos capacitaciones constantes sobre temas y tratamientos de conservación-restauración para desarrollar nuestro trabajo de la forma más profesional. Generalmente son teórico-prácticas, y en ellas se usan documentos que ya no tienen ningún valor archivístico, secundario ni histórico, como material didáctico de apoyo. En esta ocasión la parte práctica de la capacitación fue diferente, pues aplicamos laminados a documentos vigentes en el archivo. Esto me atemorizaba de cierto modo, ya que es un proceso que requiere mucha atención y concentración.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181127-1.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

El laminado es el proceso de adhesión de un soporte estructural secundario al soporte original de un documento; un soporte auxiliar cuando el soporte original –papel-, ya no es capaz de sustentarse a si mismo ni a la información que contiene.

Para determinar si una obra necesita de un soporte auxiliar, debemos tomar en cuenta los materiales constitutivos, la técnica de factura, los elementos sustentados y el nivel de deterioro físico del documento. Este es uno de los procesos donde la intervención va más lejos, por ello nos guiamos en nuestra práctica por principios de conservación-restauración como la mínima intervención necesaria para conservar la autenticidad del documento y la reversibilidad de materiales y procesos, refiriéndome a que con el tiempo, esta intervención se pueda quitar del documento.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181127-2.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

A grandes rasgos, el proceso de aplicación de un soporte auxiliar consiste en pre-humectación, lavado y pre-secado (sólo si se requiere), aplicación de adhesivo, colocación de soporte auxiliar, secado y perfilado.
La pre-humectación es un paso del proceso indispensable para el correcto desarrollo de éste, le permite al papel «irse preparando» para el proceso que, aunque no es acuoso, sí implica cierta humedad.

El lavado del documento se hace sólo si es absolutamente necesario, o si el documento requiere de otros procesos acuosos, como estabilización de tintas, a la par de su necesidad de un soporte secundario; recordemos el principio de mínima intervención necesaria. Hay diferentes y variadas técnicas de lavado, unas más simples y otras mucho más complicadas, la aplicación de una u otra dependerá del estado de conservación de cada documento. El pre-secado es fundamental después de un proceso de lavado, pues sin él no sería posible la ejecución adecuada del siguiente paso.

El adhesivo se puede aplicar de diversas formas, una vez más, dependerá del estado de conservación del documento y lo que esté permita, también de la habilidad o experiencia de quien lo aplica. El adhesivo, como cualquier material que se utiliza en la conservación de patrimonio documental, debe ser compatible química y físicamente, inerte y reversible.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181127-3.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

La colocación del soporte auxiliar requiere paciencia, calma, seguridad y mucha atención; es proceso un poco largo y minucioso que se debe efectuar de manera rápida y precisa. El soporte auxiliar no es más que una hoja de papel japonés, más delgada que el papel original del documento y ligeramente mayor en dimensiones a éste. Una vez colocado en el documento se debe «asentar» para eliminar burbujas de aire que puedan quedar entre ambos soportes y asegurarnos que el adhesivo quede bien impregnado en ellos; usamos plegaderas y brochas japonesas para este paso.

El secado es muy importante pues si no se hace correctamente se corre el riesgo de terminar con un documento arrugado o deformado como si fuera un «chicharrón». Se debe secar de manera controlada, generalmente en un sistema tipo «sandwich» entre papeles secantes y mallas para evitar que se adhiera a éstos; se seca bajo una superficie plana y uniforme, que abarque toda la superficie del documento, y finalmente se coloca presión. El secado se puede hacer en prensa papelera o bajo vidrios y pesos.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181127-4.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

El perfilado es la etapa final. Una vez que el documento está seco, se deben cortar los excedentes de papel del soporte auxiliar, justo al ras del original. Aunque el último paso no es menos importante, se debe ser muy cuidadoso para sólo eliminar excedentes de papel japonés y no de papel original.

Aprender el proceso de laminado, como experiencia propia fue muy enriquecedor; aprendí que en cuestiones de restauración no hay recetas exactas para llevar a cabo un proceso, ya que cada documento tiene sus propias características físicas y químicas, sus propias necesidades de conservación y necesidades de intervención particulares.

Los invitamos a visitar el hermoso edificio del Archivo Histórico del AGEO, que en su interior resguarda la historia de nuestro Oaxaca.

Camino Tehuacán Puerto Ángel

ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA

CAMINO TEHUACÁN PUERTO ÁNGEL

Por: Ulises Cruz Hernández

A lo largo del tiempo las vías de comunicación han sido trascendentales para el desarrollo de la sociedad, es a través de estas que ha prosperado el intercambio comercial, cultural y demás cuestiones sociales que emergen, estas vías han venido transformándose junto con las sociedades y van marcando épocas. Oaxaca no es la excepción, los caminos han sido parte de esta transformación hacia la modernidad. En el Archivo Histórico del Estado de Oaxaca encontramos información de las vías de comunicación que se han implementado a lo largo de su historia, siendo los caminos la vía ancestral más utilizada y que ha trascendido en su importancia hasta nuestros días. Resulta interesante saber y entender cuál ha sido su recorrido hasta llegar a ser lo que son hoy en día, es a través de la documentación generada por la administración pública estatal como podemos comprender y sumergirnos en este pasado y entender los procesos que de ahí se pueden rescatar para reconstruir la historia.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181120-1.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

En esta ocasión nos referimos a un documento clasificado dentro del Fondo Gobierno, siglo XIX, en la sección Comunicaciones y trasportes, de la serie Caminos Nacionales y Estatales, subserie Informes del año 1880, referente al año fiscal de 1879 -1880, en el que podemos encontrar de manera detallada, el estado en que se hallaba el camino carretero que comunicaba, Tehuacán-Oaxaca-Puerto Ángel. Se describen las distancias parciales y altitud sobre el nivel del mar, los trabajos de mantenimiento, de apertura de tramos carreteros que iban siendo necesarios para evitar zonas que se hacían intransitables por el tipo de suelo en tiempos de lluvia y desniveles, se mencionan además los sistemas de construcción, refiriéndose a materiales utilizados para rellenar terrenos frágiles y el uso de barrenos para la apertura de nuevos tramos o ampliaciones. En este informe también se hace una mención de todos los pueblos, parajes, ranchos y haciendas por donde este camino pasaba, los caminos de atajo y de herradura que desembocaban en este, desde el estado de Puebla, pasando por la villa de Teotitlán del Camino, Pueblo de los Cues, Tecomavaca, Tomellin, Dominguillo, hasta llegar al paraje de la Venta vieja, en donde se hace mención de la cañada del Capulín como opción para trazar el camino y evitar un tramo difícil perteneciente a Salomé, debido a su suelo en temporadas de lluvias. De este modo se va describiendo cada lugar hasta llegar a Oaxaca y seguir con el recorrido a Pueblo Nuevo, Pochutla, donde estaban en apertura nuevos tramos de carretera.

Se mencionan incluso los gastos generados por el mantenimiento y mano de obra para efectuar dichos trabajos y el presupuesto para la construcción de puentes, necesarios para evitar quedar varados en época de lluvias, principalmente en los ríos de la región cañada. De igual forma se muestra una estadística que indica el tipo de carga y transportes que transitaban por este camino, siendo los carruajes para los pasajeros y los carros, carretas y bestias de carga para el traslado de mercancías. Los productos que se comercializaban por esta zona eran principalmente los abarrotes, la grana, café, cacao, papel, algodón, pieles, madera, pólvora y varios más que eran trasportados a distintos puntos del estado, lo que da fe de la importancia que ya tenía en su tiempo como vía de comunicación del Pacifico hacia el centro del país y Veracruz, respectivamente.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181120-2.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox][lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181120-3.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Esta documentación sin lugar a dudas nos hace viajar a una época importante de la vida nacional y despierta el interés no solo de investigadores, sino también de personas que a través de la memoria colectiva que se trasmite de generación en generación, pueden revivir y adentrarse a su pasado contando historias o anécdotas de lugares que por alguna razón, visitaron recorriendo estos caminos, cuando el comercio era una parte fundamental de la vida económica del estado.

Con ellos podemos conocer los contextos históricos, sociales e incluso económicos del estado de Oaxaca en esta etapa de su historia y a partir de ahí, adentrarse en su estudio para comprender nuestro pasado y entender nuestro presente, es ahí donde radica la trascendencia de cada documento resguardado y clasificado dentro del archivo, por lo que es necesario seguir promoviendo y darle la importancia que merecen los archivos, para lograr que se conviertan en un referente de la vida pública de la sociedad oaxaqueña y nacional.

Sin archivos ordenados no hay cultura, ni historia, ni transparencia. Los invitamos a consultar estas joyas documentales en el Archivo histórico del AGEO .

La importancia de los rastros de la historia en el papel

Archivo General del Estado de Oaxaca

LA IMPORTANCIA DE LOS RASTROS DE LA HISTORIA EN EL PAPEL

Por Alissa Hernández Carmona.

El papel va adquiriendo huellas a través de su historia: manchas, rasgaduras, lagunas, todas son una parte importante en la historia del papel. Cada una de ellas, sin importar cual, manifiesta la forma como un documento fue tratado, manipulado o resguardado, y debe ser valorada.

Cesare Brandi, conocido como el padre de la Restauración y primero en teorizar esta disciplina en la época moderna dijo: “Dando por sentado que en restauración, bien sea por el propio concepto de la obra de arte [en un sentido más amplio, patrimonio cultural] como un unicum, o bien por la singularidad irrepetible de los hechos históricos, cada caso será un caso aparte y no un elemento de una serie de características similares”. Comprendiendo que el documento condiciona a la conservación-restauración y no al revés, cada papel tiene sus características, que deben ser valoradas para tomar decisiones de intervención acertadas, no sólo en cuestión técnica sino también metodológica. No es correcto realizar el mismo procedimiento en todos los documentos, pues ellos hablan por sí solos con sus peculiaridades, dejando claro que no hay receta específica para su intervención.

Con mi experiencia educativa, y laboral en el Departamento de Conservación y Restauración del AGEO, comprendo que el fin último de la restauración es promover la conservación del patrimonio para futuras generaciones. Siempre procurando la mínima intervención necesaria, evitando cualquier alteración negativa y respetando al original en su integridad material y en su historicidad.

Dentro del AGEO, he entendido la importancia de los rastros que se pueden encontrar en el papel. Las huellas que el documento obtiene durante su historia, son parte de la misma, desde el proceso de su realización hasta la actualidad. Cada marca, faltante, rasgadura, mancha o rotura cuenta su historia; desde el momento en que una hoja adquiere ese rastro, se vuelve parte de ella, al quitarlo o tratar de hacerlo borramos una parte de su historia.

Las manchas sobre el papel nos cuentan un poco de su historia sin tener la necesidad de hablar. Una marca de humedad

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181114-1.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

, nos dice que ese papel estuvo expuesto al agua, ésta pudo provenir de la lluvia y sus filtraciones. Si intentamos ir más al fondo de su origen, podríamos concluir que es una marca de café, y que tal vez quien generó o recibió ese documento estaba disfrutando de uno y lo derramó.

Una rasgadura es otro rastro que nos dice que el documento fue manipulado o guardado incorrectamente, causando roturas; éstas se encuentran más comúnmente en las orillas, que se maltratan con mayor facilidad.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181114-2.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Otra huella del tiempo son los faltantes en el papel, conocidos también como lagunas. Según la Real Academia Española un faltante es: “Que falta, no está donde debería”, es una parte que ya no existe por causa alguna y no sabemos con exactitud qué pudo haber estado ahí. Fue eliminada, borrada o comida por insectos

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181114-3.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

; ésta última, es una de las causas de lagunas que más he observado en mi trabajo de evaluación del estado de conservación de documentos en el Archivo Histórico.

Al observar una imagen, la mente idealiza “recreando” lo faltante, pero si esto se lleva a la realidad física, se acerca a la obra a un punto de destrucción de su autenticidad, pues al incorporar algo nuevo modificamos su pasado. Según Brandi, el pasado le otorga a una obra su único valor actual y debe ser resguardado para su supervivencia. Por lo tanto en un documento histórico no se reconstruye el faltante de información, aunque sí el faltante material del soporte.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181114-4.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Existen rastros que nos indican la dirección que deberá tomar la restauración, en ella podríamos borrar parte de su historia, pero sólo como consecuencia de algún proceso de conservación curativa en el que tratamos de detener su deterioro, y algunas veces revertirlo para conseguir la permanencia del documento en el tiempo

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181114-5.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox][lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181114-6.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

. En el AGEO nos enfocamos en la conservación preventiva y curativa, que busca la conservación integral del patrimonio documental.

Como las nuestras en la piel tienen un significado para cada uno de nosotros, de la misma manera sucede con las cicatrices del documento. Cada rastro que se observa en el papel es muy importante pues da cuenta del proceso que lo llevó a estar donde lo encontramos hoy. Debemos entender que una huella no es insignificante, al contrario, esa pequeña o gran marca significa más de lo que aparenta; no debemos descartarlas, pues al hacerlo suprimimos parte de su historia, y al tratarse de documentos históricos, eliminamos parte de nuestra historia.

Archivo Histórico del Estado De Oaxaca

Archivo General del Estado de Oaxaca

ARCHIVO HISTÓRICO DEL ESTADO DE OAXACA

Por Nancy Pérez Bielma

Hablar de Archivos en México y en el Estado de Oaxaca no es un tema nuevo, ya que desde la época colonial se han manejado políticas de información en archivos, las cuales han tratado de garantizar la organización, conservación y uso de los archivos. Seguramente en estos momentos te estás preguntado ¿qué es un archivo?:

“Es el conjunto organizado de documentos producidos o recibidos por los sujetos obligados en el ejercicio de sus atribuciones y funciones, con independencia del soporte, espacio o lugar que se resguarden”
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181107-1.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Pero ¿quiénes producen los documentos y por qué los producen? La Administración Pública lleva acabo las operaciones encaminadas para cumplir con las funciones de Gobierno en sus tres niveles, generando documentos por los asuntos públicos que tienen que tratarse y que son probatorios de actos administrativos, a su vez permiten la comunicación formal entre los diferentes sujetos obligados y facilitan el ejercicio de la gestión gubernamental, entonces ¿qué es un documento de archivo?:

“A aquel que registra un hecho, un acto administrativo, jurídico, fiscal, o contable producido, recibido y utilizado en el ejercicio de las facultades, competencias o funciones de los sujetos obligados, con independencia de su soporte documental.”

En materia de archivos es muy importante la organización documental para poder instrumentar mecanismos para el control, manejo, uso y acceso a la información, así mismo, se debe garantizar la conservación de la información para consulta del público en general e investigadores, los archivos deben salvaguardarse en lugares adecuados para asegurar la conservación del patrimonio documental y sobre todo preservar la identidad de nuestro Estado. ¿Cómo vamos a dar a conocer nuestra historia? se debe dar información a los usuarios mediante instrumentos descriptivos como: Guías, inventarios, catálogos, índices, bases de datos o bien, a través de la difusión de los acervos mediante publicaciones, exposiciones etc.
Los archivos se dividen en tres:
Trámite:

“Al integrado por documentos de archivo de uso cotidiano y necesario para el ejercicio de las atribuciones y funciones de los sujetos obligados.”

Concentración:

“Al integrado por documentos transferidos desde las áreas o unidades productoras, cuyo uso y consulta es esporádica y que permanecen en el hasta su disposición documental.”

e Histórico

“Al integrado por documentos de conservación permanente y de relevancia para la memoria nacional, regional o local de carácter público.”

El Archivo Histórico del Archivo General del Estado de Oaxaca está integrado por 3 departamentos:

Departamento de Recepción y Expurgo.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181107-2.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Dividido en las siguientes áreas de operación:
Área de Recepción Documental: Se encarga de recibir las transferencias secundarias, donaciones y depósitos realizando el cotejo de inventarios con los expedientes físicos. Integra los expedientes de acuerdo a los Fondos Documentales disponibles en el Archivo Histórico.
Área de Descripción Documental: Realiza la organización, ordenación y captura de los expedientes de los Fondos Documentales disponibles en el Archivo Histórico para obtener instrumentos de consulta.
Área de Control de Acervos: Se encarga de las entradas y salidas de los expedientes a los diferentes Departamentos, realiza el mapa topográfico para la ubicación de los expedientes dentro de los repositorios.
Área de Consulta: Brinda atención a los usuarios que acuden a realizar alguna investigación, mediante los instrumentos de descripción.

Departamento de Conservación y Restauración:

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181107-3.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Dividido en las siguientes áreas de operación:
Área de Estabilización Documental: Realiza la limpieza y desinfección de los documentos para su organización y consulta.
Área de Restauración de Obra Gráfica y Documental: Realiza la intervención del documento para su consulta.
Área de Restauración de Material Bibliohemerográfico: Realiza la estabilización curativa de los libros.
Área de Restauración de Material Fotográfico y Audiovisual: Conserva y restaura el material fotográfico.

Departamento de Reprografía:

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181107-4.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Se encarga de digitalizar los expedientes de los diversos Fondos Documentales para su consulta y su reproducción.
Ahora bien el Archivo Histórico cumple con los ejes rectores que se establecen en el Decreto de Creación del Archivo General del Estado de Oaxaca, en su Artículo 6, I Organización, II Conservación y III Difusión, desarrollando las funciones sustantivas en los tres Departamentos antes mencionados.
En el AGEO es posible encontrar una inmensidad de documentos que relatan la evolución histórica de nuestro Estado, contamos con los Fondos Documentales de: Gobierno, Hacienda, Justicia, Milicia, Registro Civil y Colonial, con un total de 215,496 expedientes; 13, 071 libros y 5, 656 mapas y planos con una cronología de 1574 a 1950; estos se encuentran albergados 51 repositorios, ubicados en 4 niveles del Archivo Histórico del Archivo General del Estado, con un total de 18 kilómetros disponibles para el resguardo de nuestra memoria documental.
Por ultimo, invitamos a poner nuestro granito de arena para fomentar la cultura archivística en nuestro Estado; en el lugar en donde trabajas, en tu casa o convenciendo a los amigos etc., para no perder la memoria documental y cumplir con la Ley General de Archivos y así poder ejercer la transparencia en el acceso a la información, ya que es un derecho que todos los ciudadanos tenemos.

Cuestionario para el diagnóstico de los Archivos del Estado de Oaxaca

Descargar

Herramientas de trabajo para la conservación de la historia

Archivo General del Estado de Oaxaca

HERRAMIENTAS DE TRABAJO PARA LA CONSERVACION DE LA HISTORIA

Por Abraham Said Santos Hernández.

El cuidado preventivo y adecuado de los documentos, así como la capacitación constante del personal que labora en las áreas de Conservación y Restauración en el Archivo Histórico del Archivo General del Estado de Oaxaca es de capital importancia.

La conservación del Patrimonio Cultural Documental comprende, entre muchas otras cosas, planes de protección para los archivos, así como acciones que promuevan su permanencia para las generaciones futuras. Por su naturaleza y al estar frecuentemente expuestos a factores y mecanismos de alteración, los documentos sufren constantes cambios en su composición física, afectando su funcionalidad y poniendo en peligro la información contenida.

Ciertos factores que afectan al papel son los contaminantes atmosféricos: el polvo contiene partículas constituidas por sustancias químicas cristalinas: tierra, arena, hollín y una gran diversidad de microorganismos, así como residuos ácidos y gaseosos provenientes de la combustión en general y las actividades industriales. Las consecuentes manifestaciones abarcan desde deterioros de tipo físico-mecánico (roturas, rasgaduras, dobleces) hasta deterioros físico-químicos (oxidación de tintas, disgregación del papel).

En el Departamento de Conservación y Restauración del AGEO, contamos con los materiales y herramientas más apropiados para la conservación de documentos. Ciertas herramientas han sido creadas ex profeso para la conservación y restauración de papel, mientras otras se han ido adaptando y rediseñando para una mejor intervención.

La brocha, los cepillos para aspiradora y el polvo de goma fueron modificados en el departamento adecuándolos a nuestras funciones de limpieza, de tal modo que la eliminación de polvo, concreciones y suciedades sea más eficiente y al mismo tiempo nos permita el cuidado necesario para la conservación documental.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181105-1.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Hay instrumental diseñado para otras profesiones que funciona muy bien para las labores de conservación. El bisturí o escalpelo, sirve para eliminar con precisión excretas de insectos o partículas sólidas depositadas sobre el papel. Las espátulas de dentista se usan para desplegar con mayor facilidad los dobleces en los documentos.

Herramientas que originalmente fueron fabricadas para encuadernación también se han adaptado y retomado para la conservación. La plegadera de hueso, previamente hervida, lijada y pulida, tiene diferentes funciones en todas las áreas de conservación: devolver el plano a los dobleces, quitar los excesos de adhesivo, plegar o marcar dobleces en papeles auxiliares. La plegadera de teflón tiene la cualidad de no dejar brillos, originalmente creada para la manipulación de piel y cuero, es muy útil para quitar dobleces de los documentos, en la manipulación de Mylar y al hacer laminados.

Los pinceles que usamos son de varios tamaños y materiales: de pelo animal, cerda natural o sintética; se utilizan para aplicar adhesivos principalmente y el tipo de pincel a usar va a depender del adhesivo a aplicar. El pincel de agua, diseñado para acuarela, es una herramienta que nos ayuda a cortar papel japonés sin afectar las fibras del mismo.

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181105-2.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Los hilos de algodón o de lino encerado se utilizan para hacer o reponer costuras en documentos que se encuentran muy deteriorados. El Cútter, nos ayuda a perfilar los refuerzos, guardas de papel y Mylar, sólo es usado en papeles auxiliares y nunca sobre documentos originales.

Entre las herramientas fabricadas específicamente para la conservación de documentos están las espátulas de bambú y de Caselli, usadas para hojear y desplegar dobleces, son muy útiles y flexibles para separar hojas que se encuentren pegadas; al realizar ciertos procesos de restauración, como el laminado; así como facilitar la manipulación de documentos muy deteriorados. Las brochas japonesas se hacen de diferentes tipos de pelo animal, así como de cerdas y fibras vegetales; entre otros usos, facilitan la realización de lavados y otros procesos acuosos.

Otras herramientas, básicas en los procesos de conservación de documentos, son los vidrios y los pesos de plomo, éstos son usados para mantener la planitud de un documento al hacer un tratamiento que implique humedad. Los pesos siempre deben ser forrados para evitar su contacto directo con personas y papel, son de plomo porque es un material muy denso en poca masa (es pequeñito y aun así muy pesado).

[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2020/01/181105-3.jpg» class=»text_align: center»][/lightbox]

Las herramientas siempre deben estar limpias para evitar que la suciedad y restos de otros materiales promuevan el crecimiento de microorganismos en ellos y la contaminación e infección de otros documentos.

Cierro con una invitación a toda la comunidad oaxaqueña para que visite el Archivo Histórico del AGEO ubicado en el Parque de las Canteras, para que conozca las instalaciones, equipo y herramientas que usamos para conservar nuestro patrimonio cultural documental.