Las tintas ferrogálicas y el reto de restaurarlas
ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA
LAS TINTAS FERROGÁLICAS Y EL RETO DE RESTAURARLAS
Por: Eduardo Ruffiar Nicolás
Las tintas ferrogálicas fueron las más utilizadas alrededor del mundo. Desde el siglo XII, reemplazaron a las tintas basadas en carbón, gracias a su sólida permanencia y a lo simple que resultaba su elaboración. Llegaron a México con la conquista en el siglo XVI y dejaron de usarse cuando aparecieron las tintas sintéticas a finales del siglo XIX.
Se trata de una suspensión acuosa producida a partir de tres ingredientes básicos: ácido gálico (taninos), vitriolo (sulfato ferroso) y goma arábiga, mezclados en un líquido como el agua, el vino, o la cerveza. Estos componentes crean un complejo metaloácido insoluble y de color oscuro.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180426-1.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Para entender las causas de los deterioros de estas sustancias es necesario conocer sus principales componentes. La principal fuente de taninos eran las agallas, que consisten en excrecencias de forma esférica que generan algunas especies de árbol, como defensa ante la picadura de insectos que depositan sus huevos en estos árboles.
El Vitriolo era el nombre con el que se conocía a las sales con aspecto vidrioso, como es el caso del sulfato ferroso, una sal de hierro soluble en agua, de color ligeramente verde. La goma arábiga es un polisacárido, una goma natural que se extrae de la resina de ciertas variedades de la acacia. En algunas recetas se sustituyó este ingrediente con miel o clara de huevo.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180426-2.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Para la fabricación de estas suspensiones, las agallas se machacaban y se mezclaban con agua o vino, después se agregaba el sulfato de hierro y al final se añadía la goma arábiga a modo de aglutinante. Además de estos componentes principales, se han encontrado recetas que mencionaban otros aditivos que cumplían con una función en específica: tal es el caso de los fungicidas, que evitaban el ataque de organismos vivos; anticongelantes usados en lugares con bajas temperaturas, ácidos para acelerar la hidrólisis, pigmentos y colorantes para intensificar el color de las tintas.
El deterioro más común al que nos enfrentamos hablando de las tintas ferrogálicas, es el llamado proceso corrosivo, que puede ser causado por factores intrínsecos como la variación en la cantidad de ingredientes que se usaron en su elaboración, la composición del papel y factores extrínsecos: la manipulación y uso de los archivos, las condiciones en las que se tiene almacenado (temperatura, humedad relativa, iluminación), y ciertos insectos y microorganismos que se alimentan de alguno de los componentes. En especial son dos los fenómenos cooperativos que contribuyen a que se presente la corrosión: la hidrólisis ácida causada por la intensa acidez en las tintas y la oxidación, catalizada por los iones de hierro. La hidrólisis es una reacción química producida por las moléculas de agua y el exceso de ácido en las tintas desbalanceadas, por lo tanto el documento es afectado desde que es creado y si no se encuentra en un ambiente adecuado en su almacenaje, no tardará mucho en comenzar a denotar los efectos de la corrosión, la carbonización y hasta la perforación del soporte, que en el caso del acervo del AGEO, se trata de papeles con pulpa de trapo y pulpa de madera.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180426-3.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Detener los efectos corrosivos es urgente y para ello nos han capacitado en el área de restauración de obra gráfica y documental del Archivo Histórico, para poder realizar un tratamiento, que consiste en mantener estables los iones de hierro y así evitar la pérdida del documento. Para iniciar este proceso, se realizan pruebas no destructivas para conocer si hay un exceso de hierro libre; si la prueba es positiva se procede a ejecutar el procedimiento, que consiste en preparar una solución balanceada con un pH de entre 5.5-5.8, preparada con diferentes sustancias que inhabilitan los iones de hierro y evitan que continúen los efectos del proceso corrosivo.
En esta preparación se introducen los documentos deteriorados después de haber pasado por un lavado acuoso. Posteriormente, se hacen una serie de enjuagues y se realizan otros tratamientos adicionales como la desinfección y el laminado, en caso de ser necesarios.
Aunque existen otros métodos de preservación como la digitalización, sigue siendo muy importante conservar los documentos físicamente, ya que nos pueden dar información sobre los materiales y manufactura del papel y otros datos relevantes que se pierden en los procesos de reprografía. Es por esto, que se recurre a la conservación de los soportes originales y a procesos de estabilización de tintas para mantener estable un documento y mantenerlo consultable para el usuario.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180426-4.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Las acciones de restauración se ven apoyadas por las correctas medidas de conservación tales como mantener a los documentos en lugares con las condiciones apropiadas para su resguardo, que no promuevan la corrosión de las tintas. En el Archivo Histórico del AGEO nos esforzamos por mantener a los documentos resguardados en las condiciones ideales de conservación y contribuir así con la preservación de la memoria histórica del estado de Oaxaca.
Conflictos de tierras: San Mateo Macuilxóchitl vs Teotitlán del Valle.
ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA
CONFLICTOS DE TIERRAS: SAN MATEO MACUILXÓCHITL VS TEOTITLÁN DEL VALLE.
Por Demnis Martínez Vásquez
El Archivo General del Estado de Oaxaca se encarga de la organización, resguardo, y conservación del acervo documental de nuestro estado. El Archivo Histórico forma parte importante de este acervo. Por esta razón los invito a que nos visiten para que conozcan la riqueza histórica de nuestro Oaxaca.
En esta ocasión abordaremos un tema que corresponde al conflicto de tierras en nuestro estado. Los conflictos de límites de tierras, se dan entre dos o más núcleos de poblaciones ejidales o comunales y concernientes a límites de las tierras de uno o varios pueblos, con uno o varios propietarios, sociedades o asociaciones; y es de vital importancia recordar y precisar el significado de los siguientes términos:
- • Conflicto: combate, lucha, pugna, choque, desacuerdo, oposición entre dos personas o cosas.
- • Lindar: estar contiguos de dos terrenos o fincas.
- • Linde: límite, término o fin de algo, línea que divide una heredad de otras.
- • Lindero: línea que delimita dos predios, límite de un terreno.
Cuando un poblado ejidal o comunal plantea un conflicto por límites, es por que confronta un problema real de linderos con uno o más de sus colindantes, es decir, que existe discrepancia entre las líneas de colindancia y mojoneras señaladas en sus documentos fundatarios de su derecho, como resoluciones, títulos y planos con la realidad del terreno, lo que implica que la posesión que realmente se tiene no coincide con los títulos de sus tierras.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2018/04/180417-1.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Por tanto, la pretensión de quien plantea un conflicto de límites ante las autoridades competentes, es para que estas resuelvan legalmente ese problema, esto es, que con base en los títulos y planos, establezcan la real colindancia de sus predios y los ponga en posesión de los terrenos que a cada parte correspondan, según sus títulos de propiedad.
El conflicto de 1862.
En esta ocasión hablaremos del conflicto de tierras que tenían los pobladores de San Mateo Macuilxóchilt y Teotitlán del valle en 1862 (S. XIX), representados por sus autoridades municipales. Por la parte de Macuilxóchitl: el CC. Manuel E. Cuevas, presidente municipal, José Maximino García, Felipe López y Eligio Juárez, regidores primero y segundo y Cosme Juárez, secretario y por la parte de Teotitlán de Valle encabezados por el C. Casimiro Mendoza, presidente municipal y representante común de dicho pueblo.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2018/04/180417-2.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
El conflicto entre estos pueblos, había pasado de generación en generación y cobrado muchas vidas, por esta razón los representantes de San Mateo Macuilxóchitl presentaron una formal demanda en contra de los de Teotitlán del Valle, ante el jefe político del distrito de Tlacolula, ya que los de Macuilxóchitl habían trabajado dichas tierras sembrando maíz, frijol, garbanzo y los de Teotitlán del Valle habían destruido dichos sembradíos metiendo sus animales a pastar en ellos, en el paraje denominado en zapoteco “GÜEDA O LACHINOGÜERA”. Este sitio se localizaba por el camino principal que conduce a Tlacolula, tramo también conocido como “La Palma”.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2018/04/180417-3.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
En respuesta a la demanda, el representante de Teotitlán del Valle, el C. Casimiro Mendoza, Presidente Municipal, manifiesta que los pobladores de Macuilxóchitl son los que empezaron con las agresiones hacía ellos, destruyendo los sembradíos y los cercos y que para terminar con dicho conflicto solicitaba que se procediera con el apeo y deslinde de dichos terrenos. Por tal motivo el jefe político de Tlacolula el C. Manuel P. Orozco en compañía del ingeniero el C. Eduardo Fernández del Campo, se presentaron en los parajes antes mencionados, para realizar la inspección y medición de las tierras en litigio, marcando mojoneras y levantando las actas correspondientes, quedando de la siguiente manera, tomando como referencia la división que hace el carril de dicha carretera que conduce a Tlacolula: al Norte se queda en posesión de Teotitlán del Valle y al Oriente, de San Mateo Macuilxóchitl; de este modo, la repartición se realizó de manera equitativa y de conformidad con los representantes de ambas partes; firmando todos los que intervinieron en dicho proceso, quedando como única cláusula que si se presentaba nuevamente dicho problema, se les sancionaría y podrían incluso hasta perder la posesión de dichos terrenos.
Sin archivos ordenados no hay cultura, ni historia, ni transparencia. Los invitamos a conocer este y otros testimonios documentales del Archivo General del Estado de Oaxaca.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2018/04/180417-4.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Del odio al amor: El reto de la conservación y restauración del patrimonio documental.
ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA
DEL ODIO AL AMOR
El reto de la conservación y restauración del patrimonio documental
Por Saray Luis Núñez.
Hablar sobre Conservación y Restauración de Patrimonio Documental no es cosa fácil. Se trata de una profesión que se encarga de proteger adecuadamente los documentos con el fin de prolongar su utilización durante el mayor tiempo posible, de manera que se logre transmitir a generaciones futuras.
Cuando me hablaron del proyecto del Archivo, la magnitud de documentos, registros y testimonios que se encontraban en el olvido, me incitó a querer formar parte del proyecto. Aunque no tenía la menor idea de todo a lo que me enfrentaría, me llenaba de emoción y alegría saber que podía aportar un granito de arena para detener el deterioro de los documentos.
Rescatar el Archivo no fue nada sencillo: a simple vista parecía un trabajo práctico, aburrido y rutinario, que poco a poco se convirtió en un reto lleno de sorpresas. Cada documento es distinto y es incierto el grado de deterioro que deberemos enfrentar al abrir una caja y sacar un expediente.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-5.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox][lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-2.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Limpieza mecánica y microaspiración
[spacer size=»20″]
Mi experiencia con la primera caja que trabajé no fue agradable, los documentos se encontraban en muy mal estado, llenos de tierra, polvo y hongos. La mayoría de los expedientes habían perdido su estructura y presentaban demasiada laxitud, lo cual complicaría mi trabajo, pero no me importó, quería aprender sobre este maravilloso trabajo que es la Conservación y Restauración de Patrimonio Documental.
Cuando tomé el primer expediente para intervenir, descubrí con asombro su grado de degradación. Me preguntaba ¿Cómo trabajar con un papel que se deshace con sólo tocarlo?; me asustaba la responsabilidad de tener un documento histórico tan deteriorado, pero me preocupaba más no hacer bien mi trabajo y seguir dañándolo. Llevé el expediente a los coordinadores para exponer mis dudas y después de revisarlo, me explicaron la técnica para llevar a cabo la limpieza. Creí que sería simple.
Comencé microaspirando el hongo hoja por hoja, era un expediente grande, de 200 ó 300 páginas. Dos días después de terminar este primer paso, era momento de continuar con la limpieza mecánica con el polvo de una goma especial que no deja residuos, algodón y brocha, también hoja por hoja. Finalmente solo quedaba foliar el expediente y mandarlo a desinfectar. Di un respiro de satisfacción al terminar, al parecer todo iba bien pero no, el segundo expediente presentaba la misma degradación.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-4.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox][lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-3.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Expedientes con degradación por hongos
[spacer size=»20″]
Realicé el mismo procedimiento, esta vez más rápido, pues el expediente era pequeño. Regresé a la caja a tomar la tercera guarda y ¡no podía creer lo que estaba viendo!, el expediente mostraba el mismo deterioro… era demasiado para mí, me estaba enfadando y desanimando, no veía el fin, sólo llevaba dos y aún me faltaban por limpiar tres que estaban en las mismas condiciones que el primero. Se acercó mi coordinador a supervisar mi trabajo y me dijo que contaba sólo con una semana más para terminar la caja con su respectiva limpieza y desinfección, pues ésta pertenecía a un inventario atrasado y el Área de Organización la solicitaba con urgencia.
Me estresaba el poco tiempo que tenía, ya no me estaba gustando como al principio y no me daba ánimos el ver que seguían apareciendo documentos en peor estado. Al llegar al cuarto expediente que presentaba el mismo daño decidí renunciar, pensé desanimada que esto no era lo mío.
Continué hacia el quinto expediente con alivio, el documento venia estable sólo necesitaba limpieza con brocha y goma. Antes de terminar llegó la coordinadora y tomó el último expediente para repartirlo entre mis compañeros y acelerar el trabajo para entregar a tiempo la caja. Fue así como logré terminar, con ayuda de ellos.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180410-1.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Expedientes con degradación por hongos
[spacer size=»20″]
Me di la oportunidad de seguir en el proyecto, sabía que no sería nada fácil y poco a poco fui aprendiendo y perdiendo el miedo. Después de cinco años trabajando en actividades de estabilización, he obtenido un amplio aprendizaje sobre cómo trabajar con documentos con distintas degradaciones. Cada uno de ellos es una nueva oportunidad de ponerme a prueba y demostrar que tomé la mejor decisión al no renunciar; amo mi trabajo, me siento feliz haciendo mi labor y soy dichosa de ser parte de este proyecto que está logrando detener el deterioro de nuestra historia.
La labor emprendida por el equipo de Conservación y Restauración ha sido bajo presión y mucha disciplina y aunque nos hemos encontrado con diversos obstáculos, los hemos librado con pasión, compromiso y convicción, pues nuestro objetivo ha sido proteger, rescatar y preservar nuestro patrimonio e historia que nos da un sentido, una identidad propia. En estos 6 años y medio que se ha trabajado en los fondos del Archivo Histórico del AGEO, se ha limpiado, desinfectado y realizado intervención menor a más del 50% del acervo, comprendido por 4,000 metros lineales de documentos, para que los historiadores, investigadores y usuarios del estado, pueden consultar la gran herencia documental que integra la memoria histórica de los Oaxaqueños.
Esponsales y Dotes
ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA
Esponsales y Dotes
Por Francisco Andrés López Martínez
En el siglo XVIII los esponsales eran considerados como un compromiso muy importante en el que se ponía en juego la palabra de un caballero y la reputación de una dama mediante una promesa matrimonial, sin embargo el peso que antes existía se fue perdiendo poco a poco, así como también las consecuencias negativas de no llevar a cabo dicho acto, a tal grado de que en la actualidad, esta promesa ya no se respeta y las relaciones pueden concluir en cualquier momento. Igualmente es cada vez más normal observar relaciones de convivencia en concubinato sin ningún tipo de compromiso, que son más fáciles de disolver en el momento que lo decida cada una de las partes para poder continuar su propio camino, lo cual es permitido y reconocido por las legislaciones.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180405-1.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Anteriormente el compromiso de palabra se consideraba aun más importante que un contrato por escrito. En el se establecía cierto período de tiempo para realizar el casamiento, considerando siempre como algo preponderante los cuidados respectivos en cuanto a las críticas de la sociedad. Otro aspecto importante era comprobar una suficiente solvencia económica por parte del prometido y para ello, se entregaban ciertas cantidades monetarias o en especie como símbolo de su capacidad para mantener a su dama en un futuro. La diferencia de castas, de estatus social y la castidad se consideraban esenciales para disolver el compromiso de matrimonio en dado caso de que se pudiera argumentar algo, principalmente por parte del prometido, antes de contraer nupcias. Las críticas y comentarios de terceras personas también tenían gran peso como para cambiar el destino de los contrayentes, a tal punto de llegar a la disolución del compromiso.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180405-2.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Un ejemplo claro, es el documento clasificado dentro del Fondo Justicia, Civil, Esponsales y dote, correspondiente al año 1748, en donde se presentan las diligencias matrimoniales levantadas hacia la señorita María Ana de Varrios por parte de su prometido Don Juan Leonardo Fernández quien se desiste a seguir con el matrimonio alegando que la señorita no es doncella, con fundamentación en comentarios de una persona del estado sacerdotal que le aconseja no poner en juego su honor. Considerando el valor y el significado de esto para la época, Juan Leonardo Fernández toma la decisión inamovible de terminar con el compromiso utilizando únicamente como base rumores que han llegado a sus oídos. Por su parte la señorita María Ana de Varrios alega que es mentira y que los comentarios no tienen fundamento alguno, iniciando con la etapa de diligencias en donde ella argumenta que todo lo que hablan de su persona son calumnias y difamaciones. Finalmente viéndose favorecido el contrayente por cuestión de género, le es aceptada la disolución del acto sin cuestionarle o averiguar más sobre del hecho, suponiendo como prueba suficiente el comentario de una persona moralmente apta para emitir dicho juicio.
Retomando el tema de la solvencia económica, en otro documento dentro de la clasificación Justicia, Civil, Esponsales y dote, con cronología de 1789, la señora Jerónima Ibáñez Sabaleta, con licencia de su esposo Don Juan Francisco Camacho, realiza una solicitud manifestando no querer que su hijo José Joaquín Camacho contraiga matrimonio con la señorita Bárbara Carrillo, debido a que ella es mulata y él español de sangre limpia, igualmente manifiesta haber oído por parte de sus allegados acerca de un hijo que ella ha tenido con otra persona, razón por la cual alega que su propio hijo no tiene dinero para mantenerla. Se realizan las respectivas diligencias concluyendo en un juicio en el que el joven José Joaquín es enviado a la cárcel por la disolución del compromiso. Al presentarse la señorita Bárbara Carrillo, declara que ella ya tenía un hijo con Don José Joaquín Camacho quien ya lleva 3 años de haber realizado los esponsales a futuro y que nuevamente quedo embarazada. Sin embargo, al realizar el proceso ella se desiste, obteniendo así el joven su libertad.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180405-3.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
En estos dos casos podemos observar que en el siglo XVIII el compromiso del matrimonio era un tema muy delicado, el cual involucraba no solo a la pareja en cuestión, sino también a las familias que intervenían en el, llegando a la sanción en caso de incumplimiento. Esto nos hace valorar la libertad actual en cuanto a la elección de pareja y condiciones de vida al no estar obligados al compromiso en caso de que las relaciones no funcionen, igualmente liberándonos de impedimentos tales como prejuicios morales, considerando como prioritaria la estabilidad como pareja y la comunicación.
Sin archivos ordenados no hay cultura, ni historia, ni transparencia. Los invitamos a consultar este y otros Testimonios Documentales del Archivo General del Estado de Oaxaca
Deterioro biológico en el archivo histórico del AGEO
ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE OAXACA
DETERIORO BIOLÓGICO EN EL ARCHIVO HISTÓRICO DEL AGEO
Por: Miriam Jacqueline Santos Hernández
El objetivo de este artículo es acercar al lector a que conozca la importancia del cuidado de las condiciones ambientales y los métodos de almacenamiento para el resguardo de material documental, ya que desafortunadamente en la mayoría de archivos no se atiende este tema y como consecuencia, se desarrollan diversos efectos de deterioro en los documentos. Tal ha sido el caso del Archivo Histórico del AGEO, en donde se han encontrado daños a causa de agentes biológicos como el ataque por insectos y microorganismos.
En el caso de los microorganismos, estos logran desarrollarse en un ambiente de 65% de humedad relativa y tienden a alimentarse de la celulosa que compone al papel, causando daños en la consistencia del mismo, volviéndolo frágil y esponjoso. Los hongos también implican un riesgo para el usuario, ya que estos pueden transmitirse al hombre por la piel, ojos y vías respiratorias, generando graves enfermedades cutáneas, alergias y en severos casos, alojamiento del hongo en los órganos, de los cuales se alimentará promoviendo su mal funcionamiento o pérdida.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180403-1.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Los insectos, para su proliferación, requieren de ambientes oscuros, sucios y con muy poca ventilación; aquellos que implican mayores riesgos para la conservación de los materiales son denominados genéricamente “xilófagos”, que pueden ser: pececillo de plata, termitas, cucarachas, piojo de libro, carcoma, hormigas blancas y escarabajos. El daño que llegan a ocasionar en los documentos es la pérdida de información, ya que se alimentan de los compuestos orgánicos que intervienen en la factura del papel y de los libros, como las tintas, celulosa, colas vegetales y animales, cartones, cueros, telas e incluso el mobiliario de madera que resguarda a los documentos. El principal deterioro encontrados en los soportes históricos es la presencia de galerías, es decir, los surcos que dejan los insectos a su paso mientras se alimentan del papel y van desde pequeños orificios, hasta canales que atraviesan volúmenes completos.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180403-2.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Estos daños silenciosos pueden ser prevenidos si se detectan a tiempo, a partir de las revisiones periódicas del estado de conservación de los acervos y sobre todo, si se cuentan con las condiciones ideales que promuevan su conservación durante consulta y almacenamiento. Desafortunadamente, la presencia de estos agentes en los fondos históricos del AGEO y su acción negativa sobre los libros, se debe a que las instalaciones y condiciones en donde se resguardaron durante muchos años no eran las adecuadas, pues favorecieron el desarrollo de insectos y microorganismos; es así que en el Archivo General del Estado de Oaxaca, se han encontrado libros con daños severos por agentes biológicos, como es el caso del fondo gobierno, donde varios ejemplares del siglo XVIII presentan daños estructurales y pérdidas importantes por ataque de insectos y microorganismos.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180403-3.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Hoy por hoy, uno de los objetivos del Departamento de Conservación y Restauración del Archivo Histórico del AGEO, es identificar a tiempo y detener los ataques biológicos de los fondos históricos, así como desarrollar los procesos necesarios para estabilizar estructuralmente los materiales.
[lightbox type=»image» src=»https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/wp-content/uploads/sites/62/2019/12/180403-4.jpg» class=»text_align: center»]

[/lightbox]
Siguiendo los criterios éticos que norman a la profesión, respetando las instancias históricas, estéticas y funcionales, mientras que dignificamos a los materiales y restituimos su capacidad de ser consultados, podemos contribuir a ofrecerle al público en general, la oportunidad de consultar nuestro patrimonio documental, preservando las fuentes de estudio y promoviendo la investigación, en un ambiente seguro y libre de riesgos tanto para los materiales como para los usuarios.